Los autoridades sanitarias ratificaron este lunes las medidas de aislamiento para los tenistas del Abierto de Australia que fueron considerados contactos estrechos de los casos positivos de coronavirus que se registraron en aviones llegados al país oceánico.

Los 72 jugadores que quedaron aislados por contacto estrecho para participar del primer Grand Slam de la temporada deberán cumplir los 14 días de cuarentena y no tendrán "ningún régimen de favor", afirmaron las autoridades locales.

Los tenistas expresaron su malestar por la situación ya que deben permanecer en sus habitaciones de hotel y no pueden entrenarse de cara al inicio del torneo programado para el 8 de febrero.

En las últimas horas se detectaron tres casos más de viajeros que compartieron vuelos con los participantes del Abierto de Australia y en total ya son seis contagiados.

Por este motivo, Australia no permitirá flexibilizar las medidas sanitarias y todos los involucrados deberán cumplir con el protocolo de aislamiento.

"Aquí no hay ningún tratamiento de favor. El virus no trata a nadie de manera especial, por lo que nosotros tampoco", afirmó el primer ministro del Estado de Victoria, Daniel Andrews, en línea con lo que había afirmado el Primer MInistro del país, Scott Morrison.

Los pedidos de los deportistas coinciden con la indignación de los ciudadanos australianos que no quieren que el evento termine en una ola de contagios que, a su vez, desencadenará nuevas restricciones para la población.