A través de un posteo en Instagram, una vecina relató cómo vivió el lamentable episodio que tuvo lugar por la madrugada en la sede de Rosario Central. Un empleado de seguridad terminó herido con quemaduras y cortes. Fue el tercer hecho de magnitud en cuatro días.

"3.20 am. Recién vuelvo a mi casa. Bajé a la calle porque a eso de las 2.30am un chico corría por el medio de la calle gritando, pidiendo ayuda porque estaba herido. 23 años. Estaba trabajando como seguridad en la sede de Central. Tiran una piedra, tiran nafta y prenden fuego", inició.

Y continuó: "Así nada más le arruinan la vida a una persona que no tiene nada que ver en esta guerra nefasta y sin sentido entre grupos mínimos de personas aberrantes que dicen representar clubes de fútbol. El pibe quemado, el cuerpo cubierto de trozos de vidrio que le dieron de lleno al explotar la vidriera. Cortadas profundas. Pidiendo por favor que llegue la ambulancia, no se quería morir".

"Escribo esto porque no encuentro otra manera de descargar la impotencia que siento de saber que vivimos en una jungla, liderada por gente que no teme y se jacta de tomar rienda suelta en la delincuencia porque sabe y se protege tras el hecho de que la justicia es inexistente" escribió con suma indignación la usuaria @leeisaid.

Tras el ataque al busto del fundador del Club Newell's Old Boys el domingo, fanáticos leprosos habrían tomado venganza atacando la subsede del Canalla al día siguiente. Durante la madrugada de este miércoles, se registró un ataque incendiario contra la sede de Rosario, lo que dejó a un custodio de la entidad con lesiones. 

Por lo pronto, las autoridades provinciales decidieron enviar fuerzas de seguridad a ambos clubes para tratar de que no vuelvan a darse este tipo de hechos.