El cabecilla de la "Pandilla de Liniers", conocido como el "Gordo Raulo", manejaba su camioneta Dodge Ram de color azul por las calles de Villa Gesell cuando se cruzó con el “Trencito de la Alegría” en la intersección de las calles 110 y 4 de la localidad balnearia. Y, en ese momento, comenzó la ‘noche de furia’. 

El “barra” descendió de su vehículo para pedir que el “Trencito” se mueva rápido, ya que lo tenía cruzado por delante, mientras un animador disfrazado de ‘Hombre Araña’ estaba subiendo chicos para emprender su habitual recorrido. 

El joven disfrazado, de apenas 16 años de edad, le manifestó que no podía mover el vehículo en lo inmediato. Los términos de la conversación subieron de tono, hasta que el líder de la “Pandilla” atacó salvajemente al Hombre Araña ante la mirada atónita de los presentes.

Ciminelli le provocó al joven animador, luego de la salvaje golpiza, una luxación en el dedo pulgar de la mano izquierda, un hematoma en el pómulo derecho, un corte en el ojo izquierdo, otro en el cuero cabelludo y hematomas en la espalda. Fue solo la primera parada del raid de violencia.

Luego del primer episodio de golpes de puño, el “Gordo Raulo” tuvo un segundo hecho de violencia. Fue en la intersección de las calles 112 y 3. Allí Ciminelli ocasionó una nueva pelea con un turista por una supuesta demora al estacionar su vehículo. El hombre en cuestión estaba intentando aparcar su auto, no lo había logrado en primera instancia y cuando se disponía a volver a intentarlo fue agredido por el barra.

Allí fue que un hombre que se desempeñaba como “trapito”, de 54 años de edad, intentó interceder para aplacar los ánimos y también terminó siendo víctima de la violencia de Ciminelli. Una escena que solo pudo ser detenida cuando llegó al lugar un móvil del Operativo Sol que aprehendió al agresor.

Luego de la detención le hicieron un test de alcoholemia que arrojó un resultado positivo con 1.34 gramos de alcohol por litro de sangre. Asimismo, fuentes policiales detallaron que el detenido estaba armado en el momento del hecho. Cuestión que motivó un allanamiento de la casa que habitaba en la localidad balnearia.

El caso del “Gordo Raulo” recayó en la UFI Nº 6 del Departamento Judicial Dolores, que está a cargo de la fiscal Verónica Zamboni. Por lo sucedido la magistrada ordenó la detención del líder de la barra del ‘Fortín’ y caratuló la causa como “lesiones leves (por los tres hechos de la noche), resistencia a la autoridad y amenazas”.