(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Un arrepentido declaró que el ex jugador de fútbol "Chicho" Serna, estrella de la selección de Colombia y de Boca, fue testaferro de "Rogelio", capo narco tras la muerte de Pablo Escobar, en la Argentina.

La declaración del colaborador, que habló bajo reserva de identidad, fue tomada por fiscales de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) en Estados Unidos durante la primera semana de junio. Y se convirtió en una pieza clave de la causa en la que Morón Néstor Barral, juez federal a cargo de la causa, ya procesó por lavado de dinero narco a Serna, a la viuda, al hijo de Pablo Escobar y al empresario inmobiliario Mateo Corvo Dolcet.

Según informó el diario Clarin, el testimonio del bautizado "Colaborador A" cerró con las demás pruebas del expediente y también permitió que ahora el juez Barral procesara al colombiano José Byron Piedrahita Ceballos, eje del lavado de USD 3 millones y $ 1.700.000 a través de emprendimientos inmobiliarios y gastronómicos concretados entre 2008 y 2017, principalmente en Pilar a través de Corvo Dolcet.

La nueva información que llegó vía los fiscales Diego Iglesias y Sebastián Basso complicó la situación de todos los acusados en la causa (ocho en total). Tanto Corvo Dolcet -cabeza de los negocios de Piedrahita en la Argentina- como el resto de los acusados habían declarado que, si bien conocían a Piedrahita, no sabían que se tratara de un capo narco.

Para ellos, aseguraron, sólo era un exitoso empresario ganadero. "Chicho" Serna sostuvo incluso que lo había conocido en un restaurante porteño cuando Piedrahita se acercó a pedirle un autógrafo.