San Lorenzo, actual tetracampeón de la Liga Nacional de Básquebol (LNB), venció a Quimsa por 89-66 en el estadio de Obras Basket, donde se jugará toda la serie por el coronavirus, en el tercer punto de la final, y se adelantó por 2-1 siendo al mejor de cinco.

San Lorenzo demostró templanza, carácter y experiencia en partidos definitorios, con más de la mitad de su plantel campeón al menos una vez, y de la mano de Nicolás Aguirre (13 puntos) y José Vildoza (22) en la conducción y Nicolás Romano (19) en el perímetro más una defensa ejecutada a la perfección desde el inicio, se impuso claramente.

Quimsa sufrió la ausencia del alero Mauro Cosolito, con una dolencia en el codo derecho, y nunca encontró la forma de detener los ataques sanlorencistas. Mucho menos pudo sustituir la ausencia adelante y extrañó sus aportes (10.2 unidades y 3 asistencias por partido).

En este Juego 3 de las finales hubo hinchada virtual en Obras. Pero no sólo fans de los equipos que se anotaron sino también varias figuras históricas y actuales del básquet argentino: Milanesio, Delfino, Wolkowyski, Nico Brussino, Lamas, Espil, Quinteros y Kammerichs, entre otros.

Como hizo en la NBA, en aquella burbuja de Miami, la experiencia se realizó a través de Microsoft Teams mediante su función All Together (“Todos Juntos”) que permite a los fanáticos estar en un escenario virtual, sentados en butacas simulando estar uno al lado del otro en una platea. La Liga instaló una pantalla de 8x3 metros en el estadio para que los fanáticos pudieran verse en el estadio. 

Los interesados se anotaron en un formulario ubicado en la web oficial y rápidamente agotaron el cupo (100 hinchas) para poder participar del evento. En cada nuevo partido se repetirá la inscripción de los aficionados. Entonces, si te quedaste afuera, podrás lograr este jueves, desde las 17, en el Juego 4.

Con el estreno de las tribunas virtuales, San Lorenzo derrotó a Quimsa y quedó a un paso del pentacampeoanto

En el encuentro dentro del rectángulo de juego, San Lorenzo comenzó con una buena defensa, clave para pensar en la conquista de un nuevo punto en la serie, y con el objetivo de bajarle el promedio de 82.6 puntos por juego, sumamente bien repartidos entre el quinteto inicial y los habituales relevos.

En ofensiva todo pasó por el juninense Nicolás Romano (10 puntos), aunque todos los titulares anotaron a falta de un minuto para el final de un cuarto favorable (5-6 en triples). Estos 10 minutos se los llevó el tetracampeón por 27 a 16.

Nada cambió en el segundo parcial, al punto que se profundizó el dominio de San Lorenzo en ambos costados de la cancha, con el envió anímico de empatarle la serie el domingo y un amanecer auspicioso en este choque.

La aparición del base Nicolás Aguirre (10 tantos y 2 asistencias), campeón en las últimas cinco ediciones, resultó determinante para ampliar la ventaja del local, que redondeó un excelente primer tiempo y se metió al vestuario adelante por 53 a 31.

El conjunto santiagueño se despertó de su siesta en el tercer cuarto, ya que ajustó la intensidad en el perímetro -le bajó de 70 a 57 por ciento la efectividad en triples a su rival- y desde allí sentó los pilares para respaldarse en el talento de Iván Gramajo afuera e Ismael Romero en la pintura, pero la distancia quedó en 13 (69-56).

La ilusión le duró poco a Quimsa, que pronto vio cómo la jerarquía de San Lorenzo se lo llevó puesto y en un abrir y cerrar de ojos liquidó el tercer punto por 89 a 66.

El próximo juego será este jueves a las 17 en el mismo escenario y que podría ser definitorio si San Lorenzo suma su tercera victoria en la serie.