Lautaro Durán cumplió el sueño de cualquier director técnico: tener su debut profesional. ¿Lo más llamativo? Lo realizó a los 22 años.

El joven dirigió el pasado fin de semana a Germinal de Rawson en la derrota por 2-0 ante Olimpo. Si bien el club acumulaba ocho partidos sin conocer la victoria y ante la salida del técnico Mario Martínez, no dudó, aceptó el desafío de manera interina (para esta próxima fecha ya lo hará el nuevo DT) e hizo historia. 

Al estar en el banco de suplentes con el mando del “Verde”, Durán se transformó en el entrenador más joven de la historia e igualó el récord del fútbol argentino que tenía, hasta ahora en solitario, Carlos Cavagnaro (DT de Argentinos Juniors en 1969 con la misma edad).

Tal como consignó el “Diario Jornada” en su informe sobre la relevancia del hecho, el joven ya contaba con cierta experiencia por ser el DT “oficial” del combinado de Germinal que disputa el torneo en la liga local en Trelew, pero claramente no en el ámbito profesional.

Lautaro habló en exclusiva con Doble Amarilla y contó todos los detalles del gran desafío frente al histórico equipo y líder de la Zona 1.

“Creo que las sensaciones fueron muy buenas. El equipo respondió a lo que les planteé. Obviamente después Olimpo, que es un equipo de categoría, pudo sacar ventaja mediante una pelota parada. El planteo del partido fue muy bueno, no fuimos superiores, pero no era para que se lleven los tres puntos así de fácil”, comenzó relatando.

Y confesó: “En lo personal fue algo muy bueno para mí, no me lo voy a olvidar nunca. Aparte el rival que me tocó enfrentar. Voy a estar siempre agradecido al Club Germinal por dejarme esta oportunidad que es hermosa. En lo personal es muy bueno, aunque hubiese estado mejor acompañarlo de un empate en esta mala racha que está el equipo”. 

Sobre la charla previa con los jugadores, el director técnico explicó: “Fui a la parte emocional porque venimos de una decaída bastante grande, donde no sumamos hace 8 fechas. Tampoco podía hacer mucho en tres días, entonces les dije que volvamos a ser un equipo donde al rival les cueste entrarnos y hacernos goles. Después el planteo, para mí podíamos lastimarlos por las bandas. Si le jugábamos de igual a igual en la parte física, lo podíamos lastimar por afuera con los volantes que teníamos nosotros. Pero ellos nos sacaron ventaja de pelota parada y después tuvieron dos situaciones nada más”.

Durán habló sobre el equipo y dijo cómo lo recibieron:Los jugadores de diez, tenemos un grupo humano de jugadores muy buenos. Son todos positivos, que cumplen. Cualquier técnico que agarre el grupo ellos le van a responder. No tengo duda que vamos a salir de esta”. Y agregó: “Los hinchas es un párrafo aparte, no me alcanzó el día para responderle los mensajes de aliento y apoyo. No era un partido fácil para agarrar. Uno lo hace porque es apasionado al fútbol, y tenía fe y confianza de que lo podía hacer. Pero a los hinchas hay que agradecerles por los mensajes y apoyo después del partido”.

Lautaro era futbolista profesional, jugó dos años en Buenos Aires y debió abandonar por un problema de salud: "Me tocó pasar por una enfermedad y tuve que dejar por eso. Mientras pasaba por la enfermedad, me dediqué a hacer el curso de director técnico y me recibí hace un año y medio. Pero fue uno de los peores momentos de mi vida”.

Ahora, es entrenador del Club Germinal de Rawson en el equipo que compite en la Liga de Trelew y sus objetivos siguen firmes: “Mis objetivos siguen siendo los mismos que tenía antes: quiero potenciar a los chicos de inferiores y de reserva que están a la altura, y sumar a más chicos de la zona al club. Me gustaría ir por el título del torneo local”.

“Uno cuando comienza a hacer el curso de director técnico sueña en grande, pero hay que tener tranquilidad e ir paso a paso. Siempre hay que seguir trabajando y teniendo humildad. Después las cosas se van a ir dando. No tengo dudas que trabajando voy a lograr llegar a lo más alto posible”, remarcó sobre soñar con dirigir en la Liga Profesional o Primera Nacional.

Y cerró: “Yo soy hincha de Boca, pero la realidad es que Marcelo Gallardo me gustaba mucho como técnico. Su forma de juego y la idea que tenía, que era muy clara, me gustaba”.