El empresario argentino Alejandro Burzaco, arrepentido tras el pago de sobornos en la megacausa de corrupción en el fútbol conocida como FIFA-Gate, no irá a prisión por su colaboración con la Justicia estadounidense, determinó hoy un tribunal federal de Nueva York.

La jueza Pamela Chen no le impuso reclusión ni nuevas sanciones económicas al exCEO de la empresa televisiva Torneos y Competencias, quien previamente había aceptado el pago de una multa de U$S 21,6 millones por su desempeño en el máximo escándalo de la historia de la FIFA.

Burzaco, de 58 años, fue uno de los seis argentinos implicados junto a los exdirigentes de Conmebol Eduardo Deluca -fallecido- y José Luis Meiszner y los empresarios Hugo y Mariano Jinkis y Hernán López

El fallo, cabe aclarar, no tiene ningún efecto en la situación de Torneos en el caso FIFA Gate, cuyas consecuencias ya se habían determinado. En diciembre de 2020, Torneos finalizó con éxito el proceso de cuatro años de Deferred Prosecution Agreement (DPA), firmado con el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Esto puso fin al involucramiento de la compañía en el caso.

El hermano del actual ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires se entregó a la policía en Italia en 2015 cuando estalló el escándalo. Fue extraditado a Estados Unidos y pasó un tiempo en arresto domiciliario, controlado por un brazalete electrónico.

Burzaco declaró ante la justicia norteamericana como arrepentido y testigo protegido, lo que facilitó las condenas hacia dirigentes de fútbol que recibieron el pago de sobornos para asignar los derechos de transmisión de los partidos de diferentes competencias. 

Tras el proceso judicial, Burzaco recibirá nuevamente su pasaporte y podrá regresar a la Argentina. El exCEO dejó de tener todo tipo de vínculo con Torneos desde junio de 2015, cuando abandonó la presidencia. Además, en 2017 terminó de completar la venta de su participación accionaria.

Desde la salida de Burzaco, la empresa Torneos inició un profundo proceso de transformación de la compañía con el objetivo de tener un total compromiso con la integridad y la transparencia. En la actualidad cuenta con un programa de “Compliance” para llevar adelante actividades de forma ética y responsable y poder fortalecer las relaciones comerciales.

El empresario se declaró culpable en tres oportunidades: primero cuando explotó la causa en 2015 y luego en otros dos juicios. El primero terminó con las condenas del paraguayo Juan Ángel Napout, expresidente de la Conmebol y de José María Marín, extitular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).