Así pasa los días Matías Tissera en la cárcel de Bouwer: sin visitas familiares y con intensos entrenamientos

Matías Tissera permanece detenido en la cárcel de Bouwer de Córdoba acusado de tentativa de extorsión. El futbolista de Huracán, detenido hace casi un mes, atraviesa sus días en "el penal del infierno" solo y tratando de entrenar para mantener su estado físico.

La fiscal Silvana Fernández analiza si le otorgará la excarcelación hasta el juicio oral o si deberá continuar alojado en la cárcel cordobesa.

Tissera fue detenido y se encuentra imputado por organizador de una tentativa de extorsión sobre el dueño de la firma Volahouse, Florencio Ferrara, tras comprar un terreno en Rojas y pagar U$S 10.000 a la empresa para que construyan una casa prefabricada. La construcción no se realizó y luego de intentar negociar, el futbolista convocó a un hombre llamado Luis Suárez para recuperar el dinero.

Según indica la Justicia, Suárez y otros seis hombres extorsionó al dueño de la empresa. El dueño de la firma realizó la denuncia y se abrió la investigación contra el jugador de Huracán, quien terminó preso cuando el plantel del "Globo" viajaba hacia Brasil para jugar ante Corinthians en el debut de la Copa Sudamericana.

Cómo pasa sus días Tissera en prisión

El deportista, que primero fue ubicado en un pabellón común, fue trasladado a un espacio en donde comparte celda con detenidos de características a lo que se llama "la villa" en los penales, según publicó Infobae, medio que se comunicó con el abogado Adolfo Allende Posse.

"Está muy ansioso y tiene días y días. Yo le dije que se tome esta situación como que lo lesionaron en un partido y está en recuperación. El pabellón en el que se encuentra está en buenas condiciones y su alimentación es correcta. Pero no ve a su esposa ni a su hijo hace más de tres semanas y eso sí lo desespera. Sólo mantiene comunicaciones por teléfono. La fiscal debe entender que no hay riesgo de fuga y dejarlo en libertad cuanto antes", indicó el letrado.

Tissera tiene permitido salir al patio de la prisión y allí entrena dos horas por días. Además, complementa la alimentación que recibe en la cárcel con pedidos que le entregan familiares de otros detenidos, a quienes luego les envía el dinero. 

También utiliza el tiempo para leer libros de fútbol tanto de ficción como los de Eduardo Sacheri o biografías de deportistas. Allende Posse además confirmó que junto a los otros detenidos charla sobre fútbol. "Sabemos que escucha los partidos y está pendiente de cada resultado del equipo. Para nosotros era muy importante futbolística y humanamente dentro del grupo y ojalá ya la próxima semana pueda reintegrarse a los entrenamientos en La Quemita", aseguran en Huracán, según publicó Infobae.