Al cumplirse dos años del asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido a la salida de un boliche en la localidad balnearia de Villa Gesell, se realizará una oración interreligiosa en el lugar donde ocurrió el crimen con la presencia de los padres del joven.

“En homenaje en el segundo aniversario del asesinado de nuestro hijo, Fernando José Báez Sosa, el 18 de enero de 2022 hacemos una convocatoria en Paseo 102 y Avenida 3, donde se celebrará una oración interreligiosa por la paz, por la justicia y contra la violencia. Esperamos contar con la presencia de todas las personas que nos quieran acompañar ese día tan difícil para nosotros, muchas gracias a todos por el apoyo que siempre nos brindan”, dijo Graciela Sosa, madre de Fernando (18), en un mensaje difundido por Télam.

La ceremonia será a las 19 frente al boliche “Le Brique” y contará con representantes de cinco religiones: la católica apostólica, la anglicana, del judaísmo, la musulmana y la mormona. Cada líder hablará y presentará una cita o referencia religiosa por “paz, justicia y contra la violencia”.

Los oradores serán Monseñor Gabriel Mestre, Obispo de la Iglesia Católica de Mar del Plata; Eric Escala, Arzobispo de la Iglesia Anglicana en Argentina; Miguel Steuermann, Director de la Radio Jai en América Latina, en representación del judaísmo; María Inés Deluchi, representante de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones); Monseñor Dante Luis Bergonzi, de la Iglesia Católica Apostólica Argentina y el Imam Marwan Gill, presidente de la Comunidad Musulmana Ahmadía en Argentina, además de un pastor evangélico de la ciudad de Villa Gesell. Por último, Silvino y Graciela, los padres de Fernando, dirán unas palabras, según informaron desde la organización del acto.

“El lema será ´Amor para todos, odio para nadie´, y vamos a rezar por Fernando y por la paz, para condenar la violencia y el odio”.

"Espero que la Justicia les dé la pena máxima a los asesinos de mi hijo", dijo la madre de Fernando

"Los asesinos de mi hijo son mayores de edad y deben ser condenados para ser un ejemplo que no vuelva a suceder porque toda la juventud tiene derecho a divertirse y volver a su casa", dijo a Télam Graciela Sosa.

La madre de Fernando pidió que, en el juicio oral, que comenzará el 2 de enero de 2023 en los tribunales de Dolores, "la Justicia les de la pena máxima" a los ocho imputados por el crimen de su hijo.

"Lo que le hicieron no tienen perdón. A mi hijo no le dieron la oportunidad para defenderse. Jamás volveremos a abrazarnos", sostuvo la mujer, el tono pausado y la voz quebrada.

Uno por uno, quiénes son los rugbiers imputados y sobreseídos por el crimen de Fernando Báez Sosa

Actualmente, los ocho acusados permanecen alojados en la Alcaidía de Melchor Romero, donde están encerrados caso todo el día y son repudiados por la pobación carcelaria.

Según la fiscal de Villa Gesell Verónica Zamboni, quien instruyó la causa, los ocho rugbiers "acordaron darle muerte" del joven estudiante de derecho, y para ello "previamente, distribuyeron funcionalmente sus roles", luego de que "minutos antes, al encontrarse en el interior del local bailable, tuvieran un altercado" con él, "quien se encontraba acompañado con su grupo de amigos".

La fiscal indicó en su requerimiento que, "aprovechándose del estado de indefensión de la víctima, con el fin de darle muerte y cumplir con el plan acordado, los acusados le propinaron" en el suelo "varias patadas en su rostro y cabeza", y los golpes le produjeron "lesiones corporales internas y externas" que "provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo".

El episodio fue registrado por cámaras de seguridad y de teléfonos celulares de testigos, por lo que los sospechosos fueron identificados y detenidos horas más tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras del lugar.

También fueron pruebas clave el análisis de los chats y los videos hallados en los celulares de los propios imputados y donde se hallaron mensajes como el de Lucas Pertossi anunciándole al resto que Fernando "caducó", o las pericias que encontraron sangre de la víctima en prendas de vestir de alguno de los rugbiers.

En octubre último, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, dispuso que el juicio oral comienze en el inicio de 2023, con la declaración de más de 130 testigos a lo largo de 22 jornadas, informaron fuentes judiciales.

Los ocho acusados afrontan cargos por "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas", delito que prevé la prisión perpetua.

Además, en el juicio se debatirán las responsabilidades penales de todos ellos por las lesiones sufridas por cinco amigos de Fernando que se encontraban con él cuando fue asesinado.

Estos son los diez rugbiers que fueron investigados por el crimen de Fernando Báez Sosa, en Villa Gesell, ocho de los cuales la fiscal pidió que sean sometidos a juicio y dos sean sobreseídos.

-Máximo Thomsen (22). Nació el 27 de noviembre de 1999. Apodado "Machu": se formó como rugbier en el Arsenal Zárate Rugby y jugaba en el Club Atlético San Isidro desde 2017, pero fue suspendido como socio tras conocerse su detención por el crimen. Era estudiante en el profesorado de educación física y quería ser kinesiólogo de alto rendimiento. Fue sacado por la fuerza del boliche "Le Brique", señalado como "uno de los agresores de Fernando", reconocido por testigos como "el sujeto que le propinara patadas en el rostro" cuando estaba "de rodillas sobre el suelo" y quien dijo a viva voz: `Quedate tranquila que me lo voy a llevar de trofeo´". Las pericias indicaron que fue él quien le dio la patada mortal a Fernando. Entre sus pasatiempos en la Alcaldía donde está detenido se dedica a leer novelas épicas o de fantasía como el Señor de Los Anillos o Juego de Tronos.

-Ciro Pertossi (21): Nació el 8 de mayo de 2000. Es otro de los acusados a los que la Justicia le atribuye mayor responsabilidad en el crimen, ya que fue reconocido por al menos tres testigos "como el sujeto que le pegó a Fernando cuando ya estaba en el piso, en su cabeza, cara, y pecho". Imágenes aportadas a la causa lo muestran "chuparse los dedos" con sangre cuando es interceptado por personal policial. Casi una hora y media después del ataque, escribió en el grupo de Whatsapp que compartía con el resto del grupo: "Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie". Es hermano de Luciano Pertossi y primo de Lucas Pertossi. La fiscal describió en su requerimiento que "se lo visualizó en la fracción fílmica que observa como el sujeto 2 (Máximo Thomsen) golpea al damnificado y luego le propina golpes (patada).

-Lucas Pertossi (22): Nacido el 25 de febrero de 1999, es el mayor del grupo. La fiscalía determinó que registró con su iPhone la secuencia del ataque, desde que fueron expulsados del boliche hasta que él mismo dejó de grabar la golpiza para agredir a un amigo de Fernando. Diez minutos después del ataque, envió un audio al resto de los rugbiers: "Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó". Es primo de Luciano y Ciro Pertossi.

-Luciano Pertossi (20): Nació el 29 de enero de 2001. Fue reconocido por testigos como uno los "agresores de Fernando". En las filmaciones se lo observó cómo participó de la golpiza a Fernando. Es hermano de Ciro Pertossi y primo de Lucas.

-Matías Benicelli (22): Nació el 5 de noviembre de 1999. Fue quien abrió la puerta a la policía a las 10.30 cuando se ordenó la aprehensión del grupo en la casa que alquilaban en Villa Gesell. Un testigo lo ubicó como "agresor directo" de Fernando, al menos otro lo situó "agrediendo también a un amigo" y un restante lo identificó como quien le gritaba a Fernando "a ver si volvés a pegar, negro de mierda".

-Enzo Comelli (21): Nacido el 25 de febrero de 2000, al ser detenido presentaba un "hematoma sobre el labio inferior" y, según la fiscalía, "premeditadamente" agredió a Fernando "junto con los restantes imputados, previo repartirse roles para agredir físicamente a la víctima y posteriormente matarla". La fiscalía estableció que fue quien "le propina en la secuencia fílmica golpes a otros sujetos masculinos que se encuentran en el piso y luego observa de cerca la golpiza que recibe la víctima".

-Blas Cinalli (20): Nació el 18 de abril de 2001, y, según la imputación, "existen sendos elementos probatorios" para atribuirle "una participación criminal esencial en la comisión del hecho" y como "agresor directo de Fernando". En el requerimiento para la elevación a juicio se constató que "golpea a unos sujetos que se encuentran en el piso".

-Ayrton Viollaz (22): Nació el 9 de mayo de 1999. Es el único del grupo que no tenía teléfono celular y la fiscalía entendió que "todas la probanzas valoradas" lo "ubican claramente junto a Fernando pudiendo quizás tratarse de un agresor directo". "Se lo observa cerca de todo lo sucedido", indicó el informe final de la fiscal.

Fueron sobreseídos:

-Alejo Milanesi (21): Nació el 6 de enero de 2001, fue detenido junto al resto de sus amigos, pero recuperó la libertad por falta de mérito. En el documento donde se solicita la elevación a juicio indica que "se halla en una zona más alejada del altercado".

-Juan Pedro Guarino (21): Nació el 29 de noviembre de 2000. Es hijo de un reconocido pediatra de Campana. Fue apresado junto a los otros rugbiers, pero fue excarcelado por falta de mérito.

A dos años del asesinato, recordarán a Fernando Báez Sosa: ¿Cómo sigue la causa?