La terminación de la carrera de un jugador crea, por lo general, una crisis para la cual el futbolista no está preparado. Son pocos los entrenadores o cuerpos técnicos que incluyen el proceso del retiro o del final de la vida deportiva como responsabilidad profesional.

La teoría dice que el retiro se da por tres razones: por la edad cronológica, por la lesión deportiva que impide seguir practicando un deporte y por procesos de selección, es decir, la existencia de un momento a partir del cual el deporte no elige más al jugador: empieza a ir al banco, arranca mucho más como suplente, deja de ser convocado, etc.

¿Cuáles son las dificultades relacionadas con el retiro? Por lo general, todos los deportistas se enfrentan con conflictos sociales que intensifican la dificultad propia que implica el proceso de transición de ser un deportista de alto rendimiento y socialmente reconocido a dejar de serlo, hay una pérdida de reconocimiento social. La familia inmediata también se ve afectada, porque el deportista empieza a ocupar más tiempo del que ocupaba y se tiene que ubicar nuevamente en su familia con un rol más estable.

¿Por qué el cambio? Los deportistas viajan, concentran, juegan, están mucho tiempo fuera de su casa. Además, una vez pasado el retiro, tienen que hacer frente a una realidad económica nueva, a nuevos ritmos de vida, a otros tiempos. También deben empezar a tomar sus propias decisiones, las cuales antes, en muchos casos, eran tomadas por sus representantes. En caso de haber hecho buena cantidad de plata, el agente podrá seguir tomando decisiones. Pero la mayoría tiene que prescindir de los servicios de los mismos cuando se retira.

¿Qué tratamos de aportar los psicólogos en este ámbito? Prevención. Tratamos de que los deportistas busquen otras tareas de interés. En el caso de los más jóvenes, hay que fomentar el estudio. La tarea es ayudar al deportista a tener otras opciones que le produzcan placer. Aparte, hay que educarlo y a la sociedad para que la etapa del retiro sea vivida como una etapa más. Hay que entender eso: el retiro va a llegar. No hay chance de que un deportista no se retire.

La etapa del éxito puede estar ausente como vivencia, pero no como recuerdo; el jugador siempre va a recordar el gol que le hizo a X equipo, el campeonato que se ganó, la final que se jugó, los clubes por los que se pasó... el deporte es un entorno de logros. Entonces, ese éxito no se olvida nunca. Pero pérdida no es igual a ausencia, decimos los psicólogos. Hay que entrenarse para el retiro.

También hay que saber distinguir un retiro normal de un retiro patológico. El normal es aquel en el que el deportista asume y decide, por edad, por condiciones físicas o por rendimiento, retirarse. Hay algunos casos en los que los jugadores deciden hacerlo antes, como el de Matías Almeyda, que luego volvió a jugar y tuvo buen desempeño y buenos logros. En el patológico, los deportistas se niegan a afrontar la realidad, intentan superar el trance mediante drogas, alcohol, juegos de azar, violencia o inclusive con suicidio, como ocurrió en el triste caso de Julio César Toresani.

Lamentablemente, son pocas las instituciones que se ocupan del deportista en situación de retiro. Hay que entender que el retiro debe ser trabajado con prevención, con actividad, con la idea de invertir el dinero en otra cosa, forjar otra actividad paralela, previniendo la terminación de la vida deportiva. Ahora hay que lamentar mucho la pérdida de la vida de una persona muy joven, de un deportista de éxito que jugó en River y Boca y que no pudo ocuparse (y su entorno tampoco) de las cosas que había que hacer. 

Al preguntarles qué piensan para luego del retiro, muchos deportistas consultan "¿Tan mal estoy?" y suelen responder "cuando me retire, me voy a ocupar". Y, aunque no lo sepan, muchas veces el momento del retiro ya es muy tarde.

Raúl Barrios es Prof. Adj. Int. a cargo de la Cátedra de Psicología Aplicada al Deporte y de la Práctica Profesional en Psicología del Deporte y la Actividad Física, Facultad de Psicología (UBA). Lic. en Psicología, egresado de la Facultad de Psicología de la UBA. Profesor de Enseñanza Media y Superior en Psicología, egresado de la Facultad de Psicología de la UBA. Profesor Nacional de Educación Física, egresado del INEF Enrique Romero Brest. Director del Proyecto de investigación “Reconceptualización de rendimiento deportivo y correlaciones con factores psicológicos”, en el marco del PROINPSI (UBA),  Resolución (CD) N° 1316.
PDD, del club atlético Banfield, (año 2010/2014).
PDD de la 1° división de fútbol Club Atlético Tigre, con Facundo Sava, como entrenador.
Actualmente PDD del plantel superior de Rugby del Hurling Club.