El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires imputó a Sergio Rapisarda y a la comisión directiva de Vélez por incumplimiento de aforo en los partidos contra Independiente. Es particularmente por la violación de los artículos 205 (decreto presidencial) y 239 (resistencia a la autoridad) del Código Penal.

Ante esto, el máximo mandatario de Vélez aseguró, en exclusiva con Doble Amarilla, que "no hubo incumplimiento" del aforo permitido, "cumplimos todos los protocolos correspondientes" y presentaremos "todas las pruebas" en la justicia. Además, confesó que "nos tomó de sorpresa todo esto porque fuimos muy prolijos". 

Cuando se le consultó por la cifra, Rapisarda aseguró que "el público habilitado era de 16.300" y que no se llegó a esa cifra que representaba el aforo del 50% reglamentado por el Gobierno. Asimismo, explicó que "todos los socios y abonados a palcos tenían un código QR y se los chequeaba en cada uno de los accesos".

Tal como anticipó este medio, el Ministerio Público Fiscal entiende que hay elementos suficientes para iniciar una investigación sobre los clubes y los dirigentes. Al momento, no hay definición sobre castigos. En caso de encontrarlos culpables por el incumplimiento del aforo, las eventuales sanciones no incluirían la clausura del José Amalfitani, según pudo saber Doble Amarilla de fuentes judiciales.

Por otro lado, manifestó que "están pasando un mal momento" por esta situación, pero que "cada vez que nos pide algo la Justicia, tenemos para presentar". A su vez, reconoció que "espero que termine rapidito esto". 

Cabe recordar que, semanas atrás, en la causa abierta por la fiesta clandestina en los Quinchos de Vélez, la Justicia dejó afuera de la imputación a Sergio Rapisarda. Lo mismo ocurrió con el jefe de seguridad del club, Eduardo Capuchetti. La situación del popular cantante Elián Valenzuela (L-Gante), Nano Mautone y otras ocho personas, entre las que hay varios barras del club, quedó en stand-by.