La historia de Luciano Cigno es particular por donde se la mire. Debutó en Vélez, pasó por Suiza, luego por el ascenso argentino (Almagro, Dock Sud), luego Israel y Bolivia para volver a las categorías menores de AFA con Sacachispas y El Porvenir hasta el 2019. En ese mismo año, emigró a un destino sumamente exótico como Antigua y Barbuda junto a su hermano, para luego pasar a Barbados juntos y ahora recalar hace muy pocos días en la Isla Guadalupe, donde los fichó el U.S.C.B por una temporada.

“La vida acá en Guadalupe es tranquila, como en las demás islas que nos ha tocado vivir, ellos están acostumbrados a otro ritmo de vida por el hecho que no tienen una gran población, se vive tranquilo en diferentes sentidos, acá no hay inseguridad y eso es un factor importante. Nuestra llegada a Guadalupe se da porque la gente del club sabía que habíamos jugado en Antigua y Barbuda y en Barbados, entonces nos hizo llegar el interés para nuestra llegada”, afirma el volante argentino.

Y agrega que “el haber jugado en las otras dos islas, el saber como se vive en el caribe y el interés del equipo que tuvo por nosotros fue la razón por la cuál decidimos venir acá”.

En cuanto a como se juega en esos destino, Cigno cuenta que “el fútbol aquí es muy físico, son rápidos y fuertes, es diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en Sudamérica porque hay jugadores con una gran técnica y esa es la diferencia que uno hace acá, pero si no estás preparado bien en lo físico todo es más difícil, porque ellos por genética y son rápidos y fuertes”.

Cuando se le consulta por la compañía de su hermano en estos últimos años, el ex mediocampista de Vélez cuenta que “es una compañía importante para ambos, porque pasamos el día a día juntos, nos apoyamos mutuamente en los momentos difíciles y disfrutamos de los momentos buenos. No es fácil estar lejos de la familia entonces es un plus y a la vez un sueño para nosotros vivir todo esto juntos. En cuanto a lo futbolístico es la 4ta vez que jugamos en el mismo equipo y nos entendemos bien, entonces todo se hace más fácil aún también en ese sentido ya que esta profesión la comenzamos desde niño y siempre fue un sueño poder cumplirlo y más a la par".

Sobre el final, Cigno deja en claro que hay más posibilidades para los jugadores que no encuentran su lugar en el país y asegura que “en cuanto a mi experiencia personal les recomendaría estos lugares por las vivencias que tuvimos en cada club que nos tocó jugar en las diferentes islas, nos trataron muy bien en todo sentido, pudimos disfrutar de cada lugar y sobre todo de lo que amamos hacer...que es jugar al fútbol".