El vicepresidente de Rosario Central, Ricardo Carloni, se ha mostrado en el último tiempo como el abanderado de los clubes medianos y chicos en cuanto a la redistribución del reparto de los derechos audiovisuales, dinero que las empresas abonan a la Superliga por transmitir el fútbol argentino.

En una charla a fondo con Doble Amarilla habla de estos temas y no se olvida de su relación con River, de las sociedades anónimas y del Decreto 1212

-Periodista: ¿Cómo califica los últimos años de Rosario Central desde lo futbolístico y como institución?

-Ricardo Carloni: Fueron más de dos años y medio de una gestión muy importante donde nos basamos en 3 cosas: tener un plantel competitivo y ser protagonista de los campeonatos, hacer una buena reestructuración de Divisiones Inferiores y lo que tiene que ver con el capital humano en cuanto a los profesores y empleados. Además, se han hecho muy buenas ventas y por suerte ya tenemos de nuevo buenos jugadores en la cantera que están cerca de pisar la Primera División. Desde lo económico teníamos equilibrar las finanzas si o si y potenciar los recursos genuinos que tiene nuestra institución y por eso decidimos profesionalizar todas las áreas. Hoy Central es una institución creíble y por eso hay jugadores de mucha envergadura que quieren venir a jugar con nosotros, sabiendo que cumplimos con lo pactado. Hoy el club cambió y es sólido, equilibrado y con objetivos claros en cuanto a lo deportivo: ser protagonista. 

-P: Ahora que el Campeonato ya empezó se lo pregunto... ¿Qué pasó exactamente con Pinola y River? 

-RC: Veníamos hablando con su representante y prácticamente teníamos acordado todo el contrato con lo que pretendía el jugador para continuar en el club. Su representante nos manifestó que estaba muy agradecido e incluso Víctor Blanco y Daniel Angelici nos hicieron saber su interés y nosotros le dijimos que no teníamos intenciones de venderlo porque queríamos que continuará su carrera en nuestro club, dado que el jugador estaba cómodo. De repente, Pinola tomó la decisión de seguir su carrera en River. Desde ya que es un profesional y el elige dónde jugar en beneficio de su carrera deportiva y de su economía, eso es entendible. Lo que si no entendemos son las formas, porque Pinola era muy querido en la ciudad y en el club

-P: ¿Y para ustedes fue casualidad o causalidad que sea otra vez River el que accionó así? Porque hasta el presidente del club se enojó mucho y reaccionó mal. 

-RC: Raúl (Broglia) pidió las disculpas en su momento y eso fue lo correcto, desde ya. En cuanto a River, lógicamente que en el fútbol argentino nada es casual. Nuestra relación con ellos es buena, sólo que no aceptamos ni aprobamos la forma que a veces tienen para contratar jugadores. Hay que aclarar eso, que con River tenemos un buen diálogo, más allá de no coincidir en algunas formas. 

-P: ¿Cómo está el tema del reparto económico en la Superliga?

-RC: El objetivo es plantear en este año de transición lo siguiente: si estamos saliendo de un sistema tan injusto de reparto que fue hasta perverso y estamos yendo hacia un sistema más justo como lo habíamos dicho todos los clubes en cuanto a lo que está establecido por estatuto de la Superliga, Central entiende que este año tiene que ser un mix. Entonces el este año deberíamos llegar a que 50% de los derechos audiovisuales deberían ser repartidos de manera igualitaria y el otro 50% a través del sistema saliente de escalas. Esto permitiría que los clubes que están en la tercera categoría, que somos la mayoría, lograr cobrar aproximadamente 2 millones de pesos más por mes, que realmente son muy necesarios e importantes. En el caso de Central no tanto porque tiene que equilibradas sus cuentas y los derechos audiovisuales son el 15% de sus ingresos, pero hay que proteger a todo el fútbol argentino, entonces este ingreso le permitiría a los demás clubes satisfacer un poco las necesidades que tienen en sus tesorerías. Es el planteo que viene llevando adelante Central y creo que la mayoría de los presidentes cuando se explica lo entienden y lo aceptan, por lo que apoyarían este pensamiento. 

-P: ¿Qué dicen los equipos grandes con este planteo y que dice Vélez que recibe como uno de ellos?

-RC: Con Vélez no tuve diálogo al respecto de este pensamiento pero sí con River y Boca, con quién tuvimos charlas privadas. Lógicamente no están de acuerdo y yo lo respeto pero les manifiesto que si bien son los dos equipos más grandes del fútbol argentino y los que más traccionan, la Primera División la conformamos todos los clubes: los grandes, los medianos y los chicos. Hay que cuidar el fútbol argentino y creo que River y Boca deben dar un gesto en cuanto a este año de transición, al menos es mi pensamiento y ya se lo he manifestado tanto el vicepresidente de River Jorge Brito como también al tesorero de Boca Matías Ahumada, quienes son parte de la mesa ejecutiva de la Superliga, entendiendo que la postura es justa

-P: Algunos de sus pares hablan de una relación fría entre la Superliga y los dirigentes ¿está de acuerdo, cree que hace falta un acercamiento?

-RC: Yo particularmente tengo un diálogo casi continuo con Mariano Elizondo, quien siempre me quita todas mis inquietudes pero no debería ser ese el camino correcto. Me parece qué debería haber reunión cada 15 días porque las decisiones que se toman en la mesa de la Superliga, dónde son 7 miembros solamente, deberían ser avaladas por los demás clubes que forman parte de la competición por eso entiendo que debería haber un cambio y no dejar pasar casi un mes como ya ha sucedido.

-P: ¿Les da temor que cada vez se haga más difícil en Argentina jugar contra los equipos grandes y la liga mute a algo parecido a la española?

-RC: En la Superliga se estableció que entre el que más cobra y el que menos no puede haber una diferencia mayor a 2,2 veces. En ese sentido me parece inteligente poner un tope y en España eso no existe. Lógicamente River y Boca que son los dos clubes más grandes tienen ingresos por sponsors qué son totalmente distintos a los demás clubes,  ingresos que tienen que ver con la imagen de cada Club. La brecha de 2,2 veces salió por consenso y la diferencia que puede haber con estos dos clubes que son los más grandes no pasa por el tema en sí del reparto económico de la Superliga sino por hechos que tienen que ver directamente con ellos y la explotación de su imagen, por ejemplo. 

-P: ¿Qué opinión le genera que el Decreto 1212 pueda derogarse o que su alícuota suba considerablemente y cuan malo sería esto para los clubes?

-RC: Sería muy dañino para el fútbol argentino, sinceramente esperemos que esa decisión no se tome porque ahí sí, realmente, algunos clubes tendrían serios problemas para seguir funcionando

-P: ¿Han calculado aproximadamente cuánto podría impactarle económicamente esto a Rosario Central?

-RC: En nuestro caso no es tan importante por la administración que llevamos pero si sería un número a tener en cuenta, aunque para los clubes grandes muchísimo más. Creo que es una situación muy grave y la venimos charlando hace un buen tiempo así como el tema de las Sociedades Anónimas, donde quieren tratar de volver a colocarlo en el tapete y nosotros tenemos una posición muy clara. Sé que el gobierno tiene en mente esa idea sobre el decreto pero espero que esto no suceda o que, al menos,  le busquemos un camino de transición para que no afecte de manera importante. 

-P: ¿Nota presiones del Gobierno Nacional como para ir llevando todo hacia el camino de las Sociedades Anónimas Deportivas?

-RC: Lo que noto es que el tema volvió a aparecer. Me dijeron que el gobierno está a favor de estas Sociedades Anónimas y aparte lo han hecho público y sé que tanto la postura de Central como la de la mayoría de los clubes es muy clara en cuanto a no aceptarlas. Después si esto se convierte en un acto obligatorio sería muy grave para el fútbol argentino. 

-P: ¿Ni siquiera le parece dejar a libre consideración de los clubes el tema? 

-RC: Ahí no habría problema pero no me parece que deba a ser obligatorio desde ningún punto de vista. Ahora, aquellos clubes que en sus estatutos lo dejen establecido y que sus socios lo voten de manera afirmativa, ahí ya cada club puede actuar de manera que le parezca pero que lo definan sus propios socios. Lo que jamás vamos a aceptar es que sea obligatorio, porque no tengo dudas de que Rosario Central jamás va a ser una sociedad anónima. 

-P: Para explicarlo ¿Qué perdería Rosario Central si se transforma en una Sociedad Anónima, por ejemplo?

-RC: Esto es simple: la Sociedad Anónima Deportiva tiene un dueño que si ve deficitario un deporte amateur lo cierra y maneja el tema como una empresa, mirando los números. Entonces si hay un área ineficiente o trata de mejorarla o, si no le interesa, directamente la cierra. En el caso de Central creo que afectaría hasta a la pasión la figura del dueño, porque sería absolutamente letal para nuestro sentimiento. Por eso te digo que en Central lo veo inviable así como también en muchos otros clubes, incluso en los grandes. Insisto, la obligatoriedad del tema  sería una locura y jamás vamos a ceder ante eso