(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La alarma de Rosario Central se apagó, por ahora, y la pelota seguirá rodando... pero quedó latente la sirena ya que un grupo entre cuatro y cinco clubes está bajo la lupa de las auditorías de Superliga por irregularidades en sus presentaciones contables. Esta situación alarmó tanto a la entidad de Puerto Madero como a Futbolistas Argentinos Agremiados, a tal punto que Sergio Marchi pidió una reunión con la Mesa Directiva.

Con la amenaza de un paro planteado por Marchi en una charla informal con las autoridades de Superliga, que parece lejana porque no está dado el contexto, la intención de esta reunión será poner todos los elementos sobre la mesa. 

Las auditorías de Superliga detectaron irregularidades en algunas documentaciones que tienen que ver principalmente con los contratos de jugadores y formas de pagos presentados por cuatro clubes: Independiente, Huracán, Rosario Central y Arsenal. 

En el caso de Rosario Central es sabido los problemas que ha tenido con los cheques rechazados y el retraso en los pagos tanto al plantel profesional como a sus empleados. En los casos de Independiente y Huracán hay una necesidad de los auditores para ahondar en los contratos y las formas de pago a sus jugadores. En estos últimos dos clubes se hicieron pedidos de información complementaria con respuestas de ambas dirigencias aunque todavía no hay ningún veredicto. Y en el caso de Arsenal, uno de los clubes nuevos, está empezando a dar respuestas a ciertas requisitorias que tienen que ver con su adaptación a la máxima categoría del fútbol argentino.

Si bien en Agremiados alientan que esto puede desembocar en un posible paro, las distintas autoridades del fútbol argentino entienden que no hay condiciones generales que sustenten esta medida y, además, lo atribuyen quizás a la búsqueda de un posicionamiento en el horizonte político del país más que a una situación de coyuntura.