(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La noticia del interés de Marcelo Gallardo por Nahuel Molina fue una bomba en pleno fin de semana deportivo. El jugador, como ya contó ‘Doble Amarlla’ viene de dos préstamos y tiene contrato con Boca hasta junio. Ante un llamado del DT Millonario, el defensor no quiere firmar contrato con el club de la Ribera, buscando llegar libre en junio a River.

Ante eso, el mundo Boca quedó sacudido. En River, solo silencio y teléfonos apagados, como clara muestra de que no era intención de la gente de la banda roja que se conociera la idea de su DT. Gallardo quiere tener sí o sí al defensor que viene de jugar los dos años anteriores en Defensa y Justicia y Rosario Central. Por Brandsen 805, el lunes al mediodía ya tenían todo el plan diagramado.

Si bien sospechaban que algo muy especial podía estar pasando en torno al jugador (principalmente no entienden las condiciones planteadas por el agente del futbolista, Leo Rodríguez, para extender contrato), terminaron de confirmarlo con la nota de este sábado, publicada por ‘Doble Amarilla’. En primera instancia, se confirmó que el jugador va a entrenar solamente con Reserva. El DT Sebastián Battaglia no puede considerarlo para partidos oficiales ni amistosos, ni para entrenamientos formales de fútbol. “La idea es que esté en el frezzer dos semanas, a ver que pasa”, le confiaron desde Casa Amarilla a este medio. Con el claro objetivo de ningunearlo y luego ablandarlo en su postura para conseguir que firme contrato, en Boca ya nombraron al hombre de la oficina de fútbol que llevará adelante el tema: Raúl Cascini.

Una vez que pase el primer período de apartamiento del futbolista del resto de sus compañeros, habrá un contacto entre el club y el defensor. Según pudo saber ‘Doble Amarilla’, en Boca esperan que “pida él firmar contrato”. Poco importa la opinión del Cuerpo Técnico de Miguel Ángel Russo, que lo quisiera tener en consideración y por ende, desea que se llegue a un buen puerto en la historia.

En caso de que no haya un acuerdo entre las partes en el primer contacto entre Cascini y el jugador (o su representante), en Boca tienen confirmado que va a seguir apartado “sin siquiera participar de los entrenamientos con balón”. Incluso, como Plan B, en La Boca ya trabajan en conseguir una oferta de otro club, preferentemente de Europa, para acercarle al agente del futbolista y seducirlo con esa alternativa. Saben que tener a los pocos meses de haber asumido el caso de un jugador que se va a River sin dejarle un peso a Boca puede ser contraproducente, y buscan frenar ese desenlace con todas las armas a disposición. ¿Llegarán a lograrlo, o el plan ideado por Gallardo resultará un éxito?