(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Fue un partido más que especial para Diego Maradona. Gimnasia logró una victoria más que importante ante un rival directo y dándolo vuelta. Así, lograron la primera victoria en el Bosque en lo que va de la Superliga.

Diego, exultante, no se escondió y lloró como un chico. "Se necesitaba cortar la racha. Los muchachos estaban convencidos que en el segundo tiempo lo daban vuelta. Por eso me prendí un habano, estaba tranquilo".

"Estos pibes trabajan de verdad, no vinimos de verano, a conocer La Plata, vinimos a conocer Estancia Chica y a trabajar. Nada más", continuó, entre lágrimas, saludando a sus muchachos.

"Rompimos el maleficio en esta hija de puta de cancha, ahora, hay que empezar la pretemporada", cerró el Diez, que también manifestó que para salvarse, Gimnasia tiene que ser "grande, grande, grande".