(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Hasta las lágrimas y con el corazón. Así se vivieron los minutos de silencio y las muestras de cariño y homenaje para José Luis 'Tata' Brown, quién falleció el pasado lunes por la noche. En todas las canchas reinó el respeto y fue muy fuerte la imagen, con ambos capitanes mordiendo su camiseta y poniendo el pulgar dentro del agujero, como hizo el "Tata", nada más y nada menos, que en la final del Mundial de México 1986, ante Alemania en el Estadio Azteca.

'Doble Amarilla' habló con Juan Ignacio Brown, su hijo y quién le siguió sus pasos, al ser futbolista primero y director técnico después. También inmerso en el mundo de la pelota, Juani entiende como nadie lo que significa lograr trascender una camiseta y sabe, y no duda, que su papá, si bien está muy identificado con Estudiantes, le pertenece al fútbol argentino en su conjunto. Esta noche, Juani estará en el Estadio Ciudad de La Plata, dónde el amado Pincha del Tata enfrentará a Independiente en el partido que cerrará la tercera fecha de la Superliga.

DA:  ¿Cómo viviste este finde semana con los homenajes de los equipos de la Superliga?
JB: Obviamente con mucha emoción, ya cuando me llamó la gente de Superliga para comentarme la idea y lo que iba a pasar en todos los estadio se me llenaron los ojos de lágrimas y supe que iba a ser muy emotivo. El aplauso cerrado para papá en todos los estadios…Ojalá, que desde algún lugar lo haya podido ver y sentir. 

DA:  Y esta noche se espera el, quizás, más simbólico, el de Estudiantes... el club de los amores de tu papá
JB: Sí, hoy voy a la cancha. Uno no espera estas cosas. La gente de Estudiantes ha demostrado a lo largo de la vida de papá, el sentimiento que tiene con él. Pero esto que pasó el fin de semana no hace más que demostrar que él era una persona muy querida para el pueblo argentino, no sólo para Estudiantes. Pero lo de hoy será muy emotivo.  

DA: ¿Cómo recibiste el recuerdo de todos sus compañeros? En especial el de Oscar Ruggeri que hizo una editorial muy emotiva
JB: Todo eso no me sorprende, uno sabe la clase persona que son todos. Estuvieron todos al lado de él en el último tiempo. Ese es un grupo muy unido, son todos muy cercanos y lo acompañaron mucho. Son un grupo de amigos, en el cual siempre están dándose una mano. 

DA: Imagino que pudiste ver la despedida que le dedicó Diego en Instagram, ¿no?
JB: Sí, claro. Diego ya estaba al tanto de hace unos años, cuando estuve en Arabia me lo crucé y le comenté un poco la enfermedad que ya venía manifestando papá. Diego siempre lo quiso mucho a papá y papá siempre tuvo un idilio muy grande por Diego. Mi hermanito más chico se llama Diego por Diego. Fue muy lindo lo que puso él. Y se suma a lo que llegó por todas las redes sociales, que fueron un montón de cosas muy lindas, muy emotivas. Nada feo puedo decir, todas han sido muestras de amor y cariño tanto con él como con nosotros. 

DA: Como acompañaste a tu papá en este último tramo. A veces, la carrera del fútbol hace que uno no pueda estar cerca de la familia
JB: Es cierto, pero gracias a Dios en este último tiempo me tocó estar acá, estar cerca. Estuve casi tres años y medio en Arabia y a él sólo lo veía cuando venía para acá. En este último tiempo pude estar al lado de él. La verdad que fue muy duro, fue muy triste. Mi viejo merecía otro final. Estas enfermedades son muy crueles. El ultimo tiempo fue muy duro, muy cruel y muy triste...

DA: Tu papá fue un símbolo de toda una generación, con aquel gol, aquella remera, logró dejar una huella en todos los argentinos, ¿vos coincidís?.
JB:  Sé que lo deportivo quedará por siempre, en cada Mundial va ser recordado el gol y lo de la camiseta. Yo, como hijo, me quedo con la persona, con su humildad y con su don de gente. Eso es lo que nosotros vamos a tratar de honrar siempre que podamos.