(De la redacción de Doble Amarilla) El tema del partido suspendido entre San Lorenzo y Huracán sigue dejando tela para cortar. Es que, como ya contó Doble Amarilla, Huracán pidió esta semana formalmente abrir un sumario a la Superliga por la postergación del clásico.

Fue el propio presidente del Globo, Alejandro Nadur, quien el miércoles pasado en la última reunión de Comité Ejecutivo solicitó además que le den el partido por ganado en medio de un clima tenso y fuertes agravios a otros pares y al mismo presidente de Superliga, Mariano Elizondo.

El argumento de Nadur es simple: asegura que solo había una recomendación de Seguridad de postergar el partido, no una prohibición. Según él, la Mesa directiva de Superliga buscó beneficiar a San Lorenzo con la suspensión y, por ende, perjudicar a Huracán.

Pero según pudo reconstruir Doble Amarilla, Nadur fue más allá y en el medio del fragor de la discusión pidió que San Lorenzo sea desafiliado de la Superliga. 

Pero, ¿cuál es el argumento? San Lorenzo pidió hace unos meses no jugar de noche en el Nuevo Gasometro porque la Policia de la Ciudad no les brinda las garantías necesarias. Son innumerables los robos que sufren los socios e hinchas del cuervo en una zona que luce liberada y cuyo motivo parece tener un tufillo más bien politico. Nadur plantea que un club que no puede jugar de noche en su estadio incumple con uno de los requisitos del reglamento de Licencias y, por ende, deberían retirarle la licencia a San Lorenzo y no permitirle jugar la Superliga. El argumento descabellado y absolutamente falto de solidaridad (estamos hablando de un problema de seguridad ajeno al club y que corresponde al Estado) dejó boquiabiertos al resto de los presidentes presentes, según pudo reconstruir de múltiples fuentes Doble Amarilla.

Este medio no pudo confirmar si en la nota entregada a Superliga en la que pide la apertura de un sumario interno, consta formalmente esta solicitud extrema hecha por Nadur ante sus pares. 

Las últimas participaciones de Nadur en Superliga son explosivas y muchas veces desubicadas como la discusión que tuvo con Pascual Caiella a quien terminó insólitamente denunciando en la Justicia. Absolutamente sólo queda en cada intervención que hace en los Comité Ejecutivo, muchas veces dejando mal parada a una institución tan prestigiosa. Lo mismo ocurrió en sus últimas intervenciones en AFA. En el club, aliados y opositores, ya empiezan a cuestionar si defiende al club o si hay algún otro interés político detrás.