(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Marcelo Gallardo vivió una noche de furia en el Florencio Sola. El DT de River pasó del abrazo con Hernán Crespo a chicanearse con el propio DT del Taladro y a prender la mecha y sugerir que el corte de Luz en el Sur "fue adrede". Luego, una pregunta le hizo saltar los tapones en conferencia de Prensa y apuntó para dentro de River, molesto por la reprogramación de los partidos y por el calendario de la Copa Libertadores.

Seguramente, el trámite del partido fue lo primero que lo molestó. River venía de un gran desgaste ante Rosario Central y el equipo lo sintió. Banfield lo superó físicamente. La molestía del DT es porque siente que River da ventaja con la programación que le tiraron desde Puerto Madero y su molestía crece cuando ve que Boca, el otro que debía más de un partido, aún no los recuperó y que recuperó el primero con la Superliga ya iniciada. Esa diferencia alteró al Muñeco que no tuvo ningún problema en dejarlo claro. El primer dardo, entonces, voló hasta Puerto Madero. 

“Hoy sufrimos el partido, y sabemos cuales son las razones, pero teníamos que jugarlo. Hubo poco tiempo de recuperación. Hace dos días que veníamos de jugar en Rosario. Banfield aprovechó ese cansancio nuestro en el primer tiempo y en el segundo tiempo, cuando ellos bajaron, con orgullo y buena cabeza lo pudimos empatar e incluso pudimos haberlo ganado", analizó.

"No me voy a quejar porque nos hicieron jugar todos los partidos que teníamos en este partido de tiempo, mientras algunos deben otros partidos y todavía no se jugaron. Porque a nosotros nos obligaron a jugar antes del reinicio del campeonato y a los demás no. Pero bueno, no pasa nada", tiró el DT de River, enojado. 

Luego, le apuntó a CONMEBOL, ya que la fecha de Copa Libertadores del 26 y 27 se superpone con la Fecha FIFA y River podría perder varios de sus jugadores. Pero el verdadero target de esas declaraciones fue la dirigencia millonaria. "No solo River tiene ese problema, no quiero ser reiterativo. Son los clubes los que se tienen que quejar de eso. La mayoría de los clubes que juegan Copa Libertadores en Fecha FIFA. No entra en la cabeza de nadie. La fecha esa está mal. Pero yo no me voy a quejar. Son los directivos los que van a los sorteos y miran el fixture. No sé para que van si no actúan por el beneficio de los equipos. No somos nosotros nada más. Después hay partidos muy esporádicos de copa en semana de campeonato. Yo me pongo a pensar porque carajo me pongo en este papel. A mí me pusieron 4 partidos para jugar y no me queje. Perdimos y dijimos bueno, “vamos a mejorar, vamos a pensar en nosotros” Y ahora, esto pasó nuevamente y me resulta extraño", tiró el Muñeco y el dardo ya empezó a virar puertas para adentro.

¿El destinatario principal? El responsable del fútbol en el segundo mandato de Rodolfo D'onofrio: Jorge Brito. Desde la salida de Matías Patanian (a cargo del fútbol en la primera presidencia), el banquero y vicepresidente primero tomó las riendas de toda el área de fútbol. Es, además, el directivo que encabezó la delegación que viajó a Luque para el sorteo de la edición 2019 de la Copa Libertadores, ya que la mayoría de la cúpula dirigencial estaba en Abu Dabi, asistiendo al Mundial de Clubes. Sobre él caen las quejas del Muñeco respecto a no advertirle a Conmebol sobre la desprolijidad del calendario (algo que hoy lunes, finalmente fue enmendado). Pero no sólo en el plano internacional es la queja. Desde el CT de River también saben que fue Brito quien aceptó en Superliga el cronograma que le tocó a los de Núñez para recuperar todos sus partidos pendientes antes de marzo. 

"Los directivos ya saben. Yo no puedo estar diciendo todo. Saben las fechas también. Ya no se puede hacer nada, ya jugamos los partidos", insistió el director técnico para cerrar el tema ofuscado. Ayer Gallardo, curiosamente, decidió hacer público un tema que se habló todo el verano puertas adentro en el club. En River aseguran que en esas charlas el vice primero hasta se mostró molesto por las quejas y retrucó: "yo viajé a Paraguay con el objetivo que la Recopa se jugara más adelante y eso se consiguió. Lo otro no depende de mí únicamente".

Lo cierto es que en el mundo River los roces en el área de fútbol no suelen salir de las paredes de las oficinas de la gerencia o presidencia. Jamás hay declaraciones estridentes por parte de los protagonistas en temas internos álgidos. Un ejemplo es el malhumor de algunos referentes del plantel con el dirigente a cargo del fútbol por el diferimiento en algunos pagos. A pesar de eso, jamás van a salir a hablar ante los medios esos temas. Por eso en el anillo interno del Monumental las declaraciones de Gallardo todavía hoy hacen eco.