(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La de este miércoles no iba a ser una reunión más en la Superliga, y no lo fue. En el orden del día, se apuntaba que se iba a tratar el tema de la licitación de los Derechos Internacionales de la Primera del fútbol nacional. Y eso, se llevó buena parte del cónclave. Además, se habló de la rosca y tirantez entre Superliga y AFA, pero el punto de los derechos internacionales se llevó gran parte del encuentro. 

En los últimos días, el proceso de licitación que abrió Superliga para estos derechos fue duramente cuestionado por dos gigantes multimedios como ESPN y MediaPRO, que se habían mostrado interesados en los derechos de TV. Y, por la poca “transparencia” que vieron en el mismo publicaron sendas cartas cuestionando el proceso. ¿La principal queja? El poco plazo que tenían para presentar la propuesta y el hecho que haya un ‘iniciante’ y que sea una empresa que pertenece a un consorcio ignoto comandado por un ex FOX (Hernán Donari, un hombre muy criticado por los clubes), formado por las compañías fundadoras Fanatiz.com y 1190 Sport.

Este reclamo llegó a oídos de los clubes que empezaron a poner el ojo en esta venta que puede dejarle cifras millonarias a sus arcas. Algunos, varios, coincidieron con los argumentos de ESPN y Mediapro y lo plantearon en la reunión de esta tarde. Ante esto, desde la mesa directiva de Superliga se propuso, en primera instancia, extender el plazo: habrá 60 días más para que los interesados presenten sus ofertas (una técnica y otra económica). Cabe recordar que Superliga ya había extendido el plazo que se vence el próximo lunes. El anuncio formal se haría a fin de esta semana o el mismo lunes. 

Respecto al segundo de los puntos, según pudo saber Doble Amarilla, todo indica que el “iniciador” podría en las próximas horas renunciar a esa condición para destrabar así los cuestionamientos de muchos actores del mercado. Si esto ocurriera, el consorcio liderado por Donari perdería su condición de privilegio y se presentaría como cualquier otro oferente. En un principio, algunos dirigentes plantearon la posibilidad de que se aumente el “precio base” de la licitación a u$s 10 millones por temporada. Sin embargo, finalmente ese monto se mantendrá en u$s 8,5 millones. Con estos cambios, Superliga apuesta a que se sumen mayor cantidad de ofertas y que esa competencia eleve el precio final de venta. 

Ahora, ¿qué pasa si el iniciante no se baja de su condición? Queda claro que tanto el mercado como los clubes consideran esa figura muy polémica. En ese caso una hipótesis es que podría declararse desierta la licitación y la semana que viene llamar a un nuevo proceso más acorde a los cambios pedidos por los clubes hoy en Comité ejecutivo.