(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Tal y cómo contó "Doble Amarilla" en junio de este año, Defensor Sporting había intimado a Independiente por el pase de Carlos "Carlangas" Benavídez, jugador que se rompió los ligamentos a poco de llegar a Avellaneda. Su pase costó u$s 2.700.000, de los cuales el Rojo sólo abonó u$s 1 millón y lo que le resta pertenece a dos cuotas que no se pagaron. 

El pago de U$S 1M se abonó cuando el jugador llegó a Avellaneda, en junio de 2018. El segundo y el tercero, que son por los cuales Defensor intimó a Independiente, debían abonarse en enero y en junio, ambos de u$s 850 mil.

En Uruguay se terminó la paciencia. El club violeta de Montevideo demandó al Rojo ante la FIFA y el tema ya está en Zurich. Independiente intentó ponerle una curita a la hemorragia, envío gente a negociar a la capital charrúa pero no hubo caso: Defensor quiere todo el dinero. 

El Rojo, incluso, pensó en hacer "la Gran Salazar", que aplicó San Lorenzo y devolver al jugador a su club de origen. Ahí, sin embargo, se topó con otro problema: el TMS está cerrado en Uruguay y eso hace imposible la idea que tuvo alguien en el club argentino. 

¿Cómo está la situación? Independiente debe abonarle a Defensor Sporting el dinero, más sabiendo que están vencidos los plazos. De lo contrario, al estar el tema ya en jurisdicción de la FIFA el elenco de Avellaneda se expone a una posible quita de puntos.