(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Ángel Cappa pregona una filosofía que no negocia: el juego por sobre el resultado o, al menos, nivelados. En Argentina, tuvo experiencias disímiles. Pudo ser campeón con Huracán, en 2009 y contribuyó, en cierta forma, a los descensos de Gimnasia y de River. Pero nunca jamás negoció el estilo. Ese que lo trajo hasta acá siendo consecuente con su discurso. 

Cappa vive en Madrid hace tiempo, y desde la lejanía, diagnostica al fútbol argentino en lo general, a la Selección Argentina en particular y define, sin ponerse colorado: "El entrenador es muy importante, y cada vez más porque no hay muchos futbolistas que sepan jugar al fútbol. El entrenador tiene que enseñarles, nada menos, cómo se juega a este deporte, y a partir de ahí, ayudarlos a ser cada vez mejores, a que entiendan cada vez más el juego, a que perfeccione la técnica".

"El fútbol está absorbido por el negocio, impregnado por los valores del negocio, el juego se dejó de lado. De todos modos, hay excepciones, pero en general el juego interesa cada vez menos", definió Cappa, que ponderó a dos equipos de la actualidad: "Me gusta el Ajax, que tiene una propuesta hermosísima, gente joven, sin experiencia todavía, y lamentablemente lo van a desmantelar. El Ajax tiene una línea de juego desde Rinus Michels, y de ahí no salió nunca. Ha tenido camadas regulares y muy buenas, pero nunca perdió su línea. Sigue un credo. Y también me gusta el Manchester City, a pesar de no tener grandes jugadores. Salvo de De Bruyne, Sané, el 'Kun' Agüero y David Silva, los demás son jugadores más o menos, a lo sumo son buenos, pero nada más".

Sobre cómo sigue la Superliga, Cappa afirma: "Estoy al tanto de una nueva camada de entrenadores, Coudet, Beccacece, Heinze, que están dispuestos a arriesgar. Porque todos esos que dicen que son valientes, que ponen huevos y la tiran a cualquier lado, es precisamente porque tienen miedo de arriesgar. Miedo de jugar. Y jugar es tomar riesgos. Me alegró muchísimo que Racing y Defensa hayan intentado jugar bien al fútbol para definir el título", definió.

"Mi fútbol es el argentino, yo me formé allí. No me siento ajeno, aunque viva lejos. Si me dan a elegir ser campeón con Huracán, como estuve a punto, o serlo con Real Madrid, que lo fui, a mi me llena más ser campeón con Huracán. Porque es mi fútbol, yo me siento parte de ese fútbol. Pero eso no me impide ver todos los desastres que han hecho los dirigentes argentinos durante años", aseguró.

Entre los desastres, Cappa enumeró: "Hay clubes que tienen 30 juicios y no se terminan nunca. También veo la infraestructura, las canchas, los calendarios y las trampas que nunca se resuelven ni investigan en el fútbol argentino. Porque muchos viven de ellas".

También habló sobre la Selección y la camada que se va sin haber podido coronar con un título: "Esta camada que se retira ha llegado a tres finales, por eso no creo que todos los argentinos piensen que son unos perdedores. Son algunos periodistas, que hablan a los gritos y dicen 'yo quiero ganar, lo único que importa es ganar'. Frases vacías, como si lo único fuese ganar, y no es verdad. Claro que es importante, pero no solamente", aventuró.

Sobre los jugadores que asoman en la albiceleste, declaró: "Tienen nuestra esencia futbolística, pero necesitan de una idea para que se integren. Hasta ahora el fútbol argentino no ha demostrado cuál es la idea, esa idea todavía está en el aire. Y no hay que buscarla en ningún libro: es nuestra idea. Si hay un camino trazado y hay un respaldo, seguramente esos jugadores van a rendir. Insisto, primero hay que tener una idea clara, sino la nueva generación también se va a perder", vaticinó y completó que desde España siente que "La selección ha perdido muchísimo prestigio en los últimos años".

"Debe reencontrar un estilo y desde ahí, construir. Fijate Holanda: perdió tres finales del mundo y nunca se traicionó. Siempre retoma su estilo, sabe dónde reencontrarse. Perdió con Alemania siendo la sensación en el 74; perdió con Argentina pegando un tiro en el palo en el último minuto, y perdió con España en 2010, pero antes del gol de Iniesta la salvó Casillas. Y sin embargo, nunca los supera la frustración, siempre vuelven a la fuente. Y eso debe hacer la Argentina: volver a las fuentes", pidió.

Sobre Messi, Cappa manifestó que no tener ese estilo lo perjudicó: "Él pertenece y responde a una escuela en Barcelona. Y así, siempre es más sencillo, más natural. Fijate: LeBron James jugó nueve finales de la NBA y ganó tres, nada más, y ahora ni entró en los playoffs. Y son cinco nada más..., y juegan con la mano, quiere decir que necesitás un equipo por más que te llamés LeBron James. Si no tenés un equipo ni una línea de juego, es muy difícil. Messi puede aportar toda su magia porque es un grande a la par de los más grandes de la historia, pero lo que no puede es resolver lo que el equipo no sabe resolver", consideró.

Sobre los críticos de Lionel, explicó: "Son la minoría. También hay periodistas que son hijos del sistema, y piensan que diciendo eso ganan rating, la gente los escucha más. Pero al final se van quedando aislados porque no tiene sentido".

"El está entre los grandes de la historia, cada partido suyo es un placer. Y se sostiene hace una década, es increíble. Es una suerte poder disfrutarlo. , y como todos los grades, te hace disfrutar y te enseña porque siempre descubre algo nuevo. El repertorio de jugadas y de goles de Messi es infinito. Porque Cristiano Ronaldo te hace más o menos los mismos goles, y por eso es muy respetable y admirable, pero este pibe todos los días te hace un gol diferente", cerró sobre Messi e incluso sobre su comparación con CR7.