(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Las postergaciones y los partidos adeudados son una complicación en un fin de año con calendario apretado que quedó luego de la clasificación de Boca y River para la final de la Copa Libertadores.

Es por eso que, tras la reunión de ayer por la tarde en la sede de Viamonte del anfitrión Claudio Tapia, Mariano Elizondo, presidente de la Superliga, Alex Ganly, máximo responsable de la Copa Argentina y Luis Silva, gerente de torneos de la AFA se ideó un plan de fechas para lo que queda de 2018.

En ese boceto, y con la intención de Boca de jugar en fecha FIFA sin jugadores convocados a las selecciones y con la posibilidad de 'probar' la recuperación de Esteban Andrada, el sábado 17 el equipo 'xeneize' podría recibir a Patronato en un adelanto de la 13º fecha de la Superliga.

Por su parte, Marcelo Gallardo no quiere saber nada de jugar entre las dos superfinales de Copa Libertadores y es por eso que no adelantaría su encuentro con Godoy Cruz en Mendoza y pediría la obvia postergación porque al otro fin de semana define la serie ante Boca en el Monumental.

Además la Copa Argentina ya progamó sus semifinales: la primera será el domingo 18 entre Temperley y Rosario Central, mientras que el 28, cuatro días después de la definición de la final de la Copa Libertadores, River se medirá con Gimnasia y Esgrima La Plata.

La fecha de la final dependerá de la suerte de River ante Boca y su eventual viaje a disputar el Mundial de Clubes, que se realizará del 12 al 22 de diciembre en Emiratos Árabes Unidos, aunque el primer partido del representante argentino de Conmebol está programado para el 18.