(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Boca e Independiente piensan los refuerzos en un flaco mercado de pases por la crisis económica del coronavirus. Según pudo averiguar Doble Amarilla, se dará una reunión entre dirigentes de ambos clubes para evaluar intercambios de jugadores.

La pandemia es una sola pero los contextos institucionales tienen diferencias. Mientras el Xeneize no muestra problemas en materia de salarios y deudas, el Rojo cada día abre una nueva novela con jugadores que reclaman libertad de acción por falta de pagos. De hecho varios casos ya se están tratando en la Justicia deportiva de FIFA.

Es por eso que la dirigencia roja analiza compensar estos impagos con darle "rienda libre" a varios futbolistas que protagonizaron el último torneo, pero ya no están cómodos en el club. Del lado xeneize, los jugadores que se barajan son proyectos y otros que no han tenido continuidad pero que destilan cierta jerarquía.

Según adelantó TNT Sports y pudo ratificar Doble Amarilla, existirá una mesa de diálogo entre ambas dirigencias. Por el lado de Independiente estarán el vicepresidente, Pablo Moyano, y el secretario deportivo, Jorge "Puma" Damiani; en Boca la protagonizarán el presidente Jorge Ameal, y Juan Román Riquelme, vice segundo y líder del Consejo de Fútbol.

En esa reunión -a confirmar si será presencial o teletemática- se pondrán varios nombres sobre la mesa y que interesan a ambos clubes. Por el lado del Xeneize se ofrecerá a Iván Marcone y a Jan Hurtado; mientras que en el Rojo estarán Silvio Romero, Juan Sánchez Miño y Cecilio Domínguez. A su vez, Boca buscará el consentimiento de CAI para acercarse al lateral Gastón Silva, que tuvo fuertes cruces con el club.

La diferencia en cuanto a calidad y rendimiento es notoria, ya que Independiente está ofreciendo jugadores imprescindibles en el engranaje de Lucas Pusineri, mientras que Boca lo hace con dos jugadores de potencial pero con escaso protagonismo. Sin embargo, parece ser que la postura de los de Avellaneda es apagar los incendios de la crisis económica. Y en la Ribera, además de ceder dos jugadores de "poco uso", podrían incorporar a algún jugador que dio la talla en la última temporada de la ya disuelta Superliga.