Tras el poco serio plantón al Genoa ideado por su representante y ejecutado por el delantero, Ricardo Centurión está de vuelta, con todo lo que significa. El ex Racing ilusiona de vuelta a los xeneizes, pero el "combo Centu” viene con sus condimentos: el escándalo y los malos comportamientos son parte de esos aditivos.

Hoy se conoció que el jugador volvió a tener problemas en la noche, esta vez en el boliche "Capítulo 1" de la localidad bonaerense de Lanús.

Un hincha denunció que Centurión se enojó con él el sábado por la noche cuando le pidió una foto. Según declaraciones del propio denunciante al canal Todo Noticias, se acercó al jugador para pedirle una foto y un autógrafo y Centurión reaccionó de mala manera. Frente a esto,  se desató un conflicto y un "patovica" le pegó una piña en el pecho al joven. En ese momento los amigos de Centurión empezaron a amenazar al agredido y el dueño del recinto bailable decidió sacar del lugar al denunciante.

Ante esta situación, según el relato del agredido, los expulsados se quedaron en la puerta aguardando la salida del futbolista. En primer lugar se retiró la novia del volante xeneize en un automovil Audi TT, quien previamente tuvo un intercambio de palabras violentas con los jovenes que estaban en la entrada del boliche. Luego a las 7 de la mañana aproximadamente, salió del lugar Centurión encapuchado y se subió a un patrullero que lo sacó.

Centurión debe firmar el lunes su contrato en Boca, pese a sus reiretados antecedentes. Este hecho, junto a manejos ebrios y fotos con armas, parecen menores comparados con la causa por violencia de género que avanza en la Justicia luego de la denuncia de su ex Melisa Tossi.