Vélez le ganó por 3-1 a Rosario Central y se quedó con la Zona Complementación. Los comandados por Mauricio Pellegrino se impusieron con goles de Ricardo Centurión, Thiago Almada -ambos de penal- y Florián Monzón y esperan al perdedor de Banfield-Boca. Descontó Alan Marinelli para el Canalla, que se quedó con nueve por las expulsiones de Jonathan Bottinelli y Damián Martínez. Pablo Galdames vio la roja en el Fortín.

El equipo de Liniers arribaba a la final luego de imponerse en la Zona Complementación B con 12 puntos, por encima de Newell's (11). Los de Cristian "Kily" González, por su lado, contabilizaron 10 unidades y superaron a Lanús (8) y Defensa y Justicia (8), que justamente se enfrentarán en la final de la Copa Sudamericana.

Vélez dispuso de mayor tenencia de pelota en la primera mitad del primer tiempo y se puso rápidamente en ventaja a los 8m., cuando Bouzat aprovechó un yerro en un cierre de Laso, que cometió penal. Entonces, Centurión lo cambió por gol, con un tiro a la derecha del arquero Miño.

Y Central, que había salido dispuesto a atacar por las bandas, sintió el golpe y quedó muy atrás, sin poder recuperar la pelota en el medio y con sus delanteros muy aislados.

Empero la posesión de Vélez sólo le alcanzó para llegar con un remate de afuera de Centurión, bien atajado por Miño, a los 20m.

El equipo auriazul que sólo había mostrado una saludable vocación ofensiva en el comienzo, se recuperó a los 25m., cuando Giannetti dejó corto un rechazo cerca del área, Vecchio le pegó de derecha, Hoyos la manoteó, la pelota rebotó en el travesaño y Alan Marinelli llegó primero para puntearla de zurda al fondo del arco, en una gran reacción del goleador.

Central jugó mejor en el comienzo del complemento, con la habilidad de Emiliano Vecchio, y dispuso de su llegada más clara a los 8m., cuando tocaron Gamba y Marinelli para Luciano Ferreyra, quien quedó solo con el arquero Hoyos, quien salvó su arco con el pie izquierdo.

Hasta que a los 32m., una incursión del recién ingresado Guidara terminó con una mano en el área de Bottinelli (se fue expulsado) y la correspondiente sanción penal de parte del árbitro Patricio Loustau. La ejecución, a cargo de Almada (35m.), supuso el desnivel en favor de los de Liniers.

El encuentro se descontroló, con piernas fuertes y brusquedades que derivaron en dos expulsiones más (Galdames por el lado de Vélez; Damián Martínez, en Central).

Sin embargo, la frescura de los relevos le otorgó la confianza al conjunto de Liniers que, en tiempo de descuento, sentenció la historia con una definición premium del pibe Monzón. 3-1 y partido terminado.

Vélez, ahora, aguarda por el perdedor de la final de la Copa Diego Maradona entre el Taladro y el Xeneize. Contra ese equipo, deberá disputar una definición en cancha neutral para ganarse un cupo para la Copa Sudamericana 2022.