Vélez Sarsfield alcanzó los octavos de final de la Copa Argentina al vencer hoy a Independiente Rivadavia, de Mendoza, en San Luis, por 1-0, con un gol convertido a cinco minutos del final de los 90 minutos regulares de un discreto partido por el juvenil Abiel Osorio, de 19 años.

El partido que disputaron en San Luis los de Liniers y los del Parque San Martín mendocino pareció predestinado a la igualdad en cero desde que arrancó, ya que por ejemplo hubo un solo disparo al arco durante los primeros 45 minutos y fue por obra y gracia de un zurdazo de Luca Orellano que fue solventado por el experimentado arquero de la "Lepra", Jorge De Olvera, recién llegado desde Platense.

Ni Vélez, el de mayores obligaciones por ser de primera división, ni Independiente Rivadavia, que está noveno en el campeonato de la Primera Nacional y viene de tres victorias consecutivas, pudieron hacer prevalecer sus respectivas posturas.

Es que los conducidos por el uruguayo Alexander Medina quisieron imponer condiciones y jamás lo consiguieron, mientras que los dirigidos por Gabriel Gómez, que manifestó antes del juego que el suyo era "un equipo desgastante", nunca lograron meter un estiletazo efectivo cuando intentó progresar por los costados con alguna contra rápida.

De esta manera el desarrollo se volvió "inodoro, incoloro e insípido" sin solución de continuidad de un tiempo a otro.

Porque nada se modificó en el complemento, ya que Vélez se mostró siempre inofensivo, sin el peso que suelen mostrar Lucas Pratto y muy especialmente su goleador, Lucas Janson, bien controlados por la doble línea de cuatro que pararon los cuyanos.

De esta manera el partido se fue extinguiendo como el miércoles para que la definición se prolongara a la madrugada del jueves.

Vélez, que pareció tener la cabeza en otra parte (debe jugar los octavos de final de la Libertadores ante River Plate y está por incorporar al experimentado zaguero central uruguayo Diego Godín), recién llegó justamente por esa vía sobre los 40 minutos, cuando recién empezó a acelerar en el partido, a través del recién ingresado Abiel Osorio.

El gol tuvo cierto aroma a injusticia porque los de Liniers nunca acreditaron méritos para ponerse en ventaja, y este tanto cayó como un baldazo de agua fría para la multitud de hinchas del equipo mendocino que llegaron a San Luis en franca mayoría por sobre los de Vélez.

La victoria dejó entonces a los velezanos en los octavos de final de la Copa Argentina, instancia en la que se enfrentarán con el ganador de la serie de 16avos, de final entre Independiente, de Avellaneda y Atlético Tucumán.