(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) ¿Cómo se hace para formar un equipo con más de 20 jugadores nuevos? ¿Cómo se cuidan las arcas de un club con 20 jugadores nuevos? ¿Cómo se hace para generar pertenencia, estilo y un fuego interior en un equipo que puede terminar peleando la permanencia, con 20 jugadores nuevos? 

Buena parte de esas respuestas las pueden tener en Victoria, donde Tigre encara una temporada que puede dejarlo al borde de la permanencia, con un DT de alto perfil y una dirigencia que después de una década en Primera División, está en el centro de las críticas. 

No han sorprendido los insultos a Ricardo Caruso Lombardi en la primera presentación de Tigre, donde el DT fue resistido desde la tribuna, algo que también sufre la dirigencia. El presidente Ezequiel Melaraña es resistido y ha recibido insultos de parte de los hinchas, significando esto un hecho insólito en el pasado reciente de la historia del Matador. No se recuerda en la última década que la gente esté descontenta con la dirigencia del club. 

De fuerte lazos con Sergio Massa, Melaraña no ha logrado dar pie con bola en el fútbol. Su paso de Sava (de pésimos resultados en Tigre) a Caruso Lombardi evidencia la estrategia dirigencial: ir a lo seguro y someterse al estilo de Ricardo. 

Así fue como Caruso contrató 22 jugadores … Una cifra sorpresiva para un equipo que necesita pelear por la permanencia y que de no obtener resultados, podrá salvarse en este torneo, pero quedará prácticamente condenado en la siguiente temporada. 

Los contratados son Alexis Niz, Rodrigo Depetris, Julio Chiarini, Hamilton Pereira, Facundo López y Renzo Spinaci (todos de Sarmiento de Junín, que fueron dirigidos por Caruso Lombardi), Mathias Abero (Atlético de Rafaela), Ivo Hongn y Manuel González (ambos de Pacífico de General Alvear, Mendoza), Daniel Imperiale (Gimnasia La Plata), Gastón Bojanich (Temperley), Carlos Rodríguez (Olimpo), Matías Pérez García (Orlando City SC, Estados Unidos), Jacobo Mansilla (Newell's), Ezequiel Alejandro Rodríguez (Atlanta), Maximiliano Caire (Vélez), Denis Stracqualursi (Independiente Santa Fe, Colombia), Lucas Passerini (Estudiantes de Buenos Aires), Javier Iritier (Estudiantes de La Plata), Matías Contreras (Godoy Cruz de Mendoza), Esteban Giambuzzi (Sportivo Italiano) y Federico Crivelli (Jaguares de Chiapas, México).

El clima, en Tigre, tiene otra pata: a los cuestionamientos al DT y al enojo de la gente con la dirigencia, se suman los problemas fuera de la línea de cal: la situación de su barra brava, con peleas, disturbios y amenazas por las redes sociales en las últimas semanas, hace que el clima en Victoria sea tenso por donde se lo mire. 

Lo deportivo, impacta: 0-3 en casa ante Vélez y empate de visitante ante una especia de clásico como es Chacarita, pone a Tigre ante un fuerte desafío: frente a Patronato tendrá un partido clave con un rival comprometido con el descenso que tuvo un libro de pases similar. Y ahí, posiblemente, la gente termine de manifestar finalmente que quiere salir de la medianía reinante en los últimos años.