Thiago Almada no viajará a Estados Unidos y no será jugador del Atlanta United, al menos, en esta ventana del mercado de pases. ¿Qué pasó? Había acuerdo total entre ambas dirigencias y también con el jugador, pero según pudo saber Doble Amarilla, el tema que frenó todo es la fiesta clandestina que involucró a Almada, Centurión y Brizuela, entre otros.

El elenco de Estados Unidos indagó sobre la causa y prefirió frenar todo hasta no esclarecer el rol que tuvo Almada y las implicancias que esto le puede traer en el futuro. Es más, en Vélez saben que pronto van a citar a declarar a los futbolistas. En ese evento fue abusada una chica y por lo sucedido una persona quedó prófuga. Si bien el tema tuvo muchas versiones, los jugadores de Vélez, a día de hoy, aún están imputados.

Si bien suena a drástica la decisión del elenco de Estados Unidos, no es algo nuevo en la MLS. Ya ocurrió en el pasado, cuando Agustín Rossi, hoy arquero de Boca, vio frustrada la transferencia que lo llevaba desde Lanús a la MLS por la causa de violencia de género abierta en su contra. Y algo similar pasó con Cristián Pavón: El LA Galaxy frenó el impetú por repatriarlo cuando estalló la denuncia contra él, de parte de una ex pareja. 

De todas maneras, en Vélez confían en revertir la situación y en que la operación se pueda hacer en enero de 2022. Si bien en lo deportivo, la permanencia de Almada es una buena noticia, en lo institucional, los u$s 15 millones que iba a pagar el elenco norteamericano le iban a servir a la institución en el presente y en el futuro inmediato.

De todas maneras, fuentes de Vélez, ponen en segundo plano la situación judicial del futbolista y señalan diferencia en la letra chica del contrato. Esos u$s 15 millones, se abonarían u$s 10 millones a la firma y otros u$s 5 en bonus. Desde Liniers señalan que los objetivos trazados para ese bonus eran muy difíciles de alcanzar y que pretendían más dinero "a la firma". Aducen que por eso se cayó la transferencia. Habrá que ver si en enero, todo se puede solucionar.