Superliga vuelve a pensar en cambiar el formato de su copa: cómo se jugaría
A poco del final de la primera edición del torneo, con llaves mano a mano, desde Puerto Madero piensan en un cambio de formato que garantice más partidos por equipo y deje una definición apasionante. ¿El modelo? El torneo Transición 2016 que se llevó Lanús ante San Lorenzo, pero con una pequeña modificación. Los detalles.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) No pasó un tiempo considerable, pero la Superliga ya estudia modificar, casi por completo, el formato de la "Copa de la Superliga". Lo único que se mantendría sería una final única, en estadio neutral. Pero chau a las llaves de mata-mata.
El nuevo torneo tendría muchísimas similitudes con el Torneo Transición 2016, que se disputó en dos zonas de 15 y que arrojó como ganador a Lanús en la final ante San Lorenzo. Ambos llegaron a esa final en estadio neutral (River, en este caso) luego de imponerse en sus zonas.
¿Cuál sería la diferencia con aquel torneo? La más importante es que en Puerto Madero piensan que además de final, haya semis. Es decir, un partido extra. De mínima, cada uno de los 24 equipos participantes se asegurarían jugar al menos 11 partidos más, ya que la fase "regular" se jugaría en 11 fechas por zona.
La idea es dividir las zonas, tomando en cuenta las rivalidades. Así, Boca iría una zona, River a otra. Racing a una, el Rojo a otra, Banfield a una, Lanús a otra y así. Por supuesto, habría que ver los emparejamientos de esos equipos que no tengan clásico en Superliga, ni cercanía, como por ejemplo Talleres, Central Córdoba Santiago del Estero y Atlético Tucumán.
¿Fecha de clásicos? Por ahora no, pero no hay que descartarlo por completo aún. Los dos finalistas de esta Copa disputarían 13 partidos, que sumados a las 23 fechas de la Superliga 2019/20, da un total de 36 partidos, algunos por debajo de los 42 por temporada que habrá cuando el torneo sea de 22, en un par de años.
¿Y los promedios? Contarían pero sólo en la fase regular: es decir, los 11 partidos mínimos que jugará cada equipo. Podría darse el caso, una vez más, que un equipo descendido juegue la final y sea campeón.
De mínima, si prospera esta idea y no sufre cambios, un equipo jugará 34 partidos en al próxima temporada, bastante más que los 27 o 29 que jugó la mayoría esta temporada que pasó. Ahí, en los pocos partidos que tuvieron algunos equipos, hay que buscar el principal foco a la idea de cambiar el torneo.