La eliminación de Boca de la Copa Libertadores a manos del Atlético Mineiro volvió a teñir de "incierto" el panorama del Superclásico de la Copa Argentina. Si bien todo parecía encaminado para jugar el 4 de agosto, a las 19, en La Plata. Ahora, el Xeneize, busca postergar la fecha del partido hasta el fin de semana de las PASO, del 11 y 12 de septiembre.

Detrás de la intención de Boca, hay una clara maniobra que busca "minar" las posibilidades de River. ¿Cuál es? Que durante las PASO se parará el torneo pero además habrá triple fecha FIFA. Por eso, Boca quiere jugar en ese "hueco" del calendario. El tema es que al haber partidos de eliminatorias River podría perder a sus jugadores "de selección". Y eso en Boca lo saben. Por eso agitan esta fecha, para debilitar al rival.

Claro, River podría perder para ese partido a Franco Armani, Gonzalo Montiel, Julián Álvarez, Robert Rojas, Héctor Martínez y Nicolás de la Cruz. Eso si es que no se suma ninguno más. Boca, también perdería: a Edwin Cardona y Frank Fabra (si son convocados) y hay que ver qué ocurrirá con Luis Advíncula para Perú y Norberto Briasco para Armenia. De todas maneras, para River el perjuicio sería mayor, ya que salvo Álvarez y Rojas, el resto son fijas en el elenco de Marcelo Gallardo. 

En la conferencia de prensa, Marcelo Gallardo intentó marcar el terreno, cuando le consultaron por ese partido, que vendría justo en la antesala de los duelos de 4tos de final de la Copa Libertadores: "Yo no tengo notificación alguna, y cada vez se acerca más la fecha y no tenemos notificación... Necesitamos tener un poquito de confirmación para planificar, cosa que a veces es difícil en el fútbol argentino", razonó el Muñeco.

Si bien Boca ahora está enfrascado en una guerra con la Liga Profesional, por la no postergación de los partidos ante Banfield y San Lorenzo, esta podría ser la próxima batalla que encare el Xeneize, buscando la postergación del partido poco más de un mes.