Racing aprovechó esta noche la jerarquía de Juan Fernando Quintero y se llevó una valiosa victoria 2-1 sobre el local Tigre, en la continuidad de disputa de la segunda fecha, zona B, de la Copa de la Liga Profesional (LPF).

Integrado por mayoría de elementos alternativos y juveniles, el equipo del DT Fernando Gago arribará con buen ánimo para enfrentar este miércoles a Boca, en el desquite de una de las llaves de cuartos de final de la Copa Libertadores.

El propio Quintero (Pt. 6m.) abrió la cuenta para la ‘Academia’, que aumentó las cifras, a través del pibe Baltasar Rodríguez (Pt. 12m.), cuando casi ni había pisado el área adversaria.

El ‘Matador’ de Victoria descontó por intermedio del paraguayo Robert Rojas (refuerzo procedente de River), a los 18m. del período inicial.

El conjunto dirigido por el DT Juan Manuel Sara acumuló su segundo tropiezo en el campeonato y continúa complicado en la tabla anual, con 34 puntos conseguidos, apenas 6 por encima de Independiente y Huracán, los equipos que hoy ocupan la penúltima colocación.

La magia de ‘Juanfer’ le regaló a Racing un cuarto de hora de esplendor. Primero, a los 6m., el estratega colombiano recibió sobre el costado derecho del ataque, se hamacó ante la marca de Abel Luciatti y despachó un remate de derecha -tras enganchar con izquierda- que se tradujo en la apertura del tanteador, cuando nada había pasado aún.

Y luego, sobre los 12m., el exjugador de River Plate, libre de marcas y también por derecha, le metió un pase quirúrgico al pibe Baltasar Rodríguez, quien se llevó el balón por delante y sometió al paraguayo Santiago Rojas, que no pudo reaccionar a pesar de la proximidad de contacto con la pelota.

En una ráfaga y manejando mejor el balón en tres cuartos de cancha hacia adelante, el equipo de Avellaneda metió dos estiletazos que parecían dejar ‘groggy’ al elenco de Victoria.

Sin embargo, el conjunto local reaccionó a los 18m., cuando otro debutante, Robert Rojas, saltó más alto que todos, conectó de cabeza y concretó el descuento.

De allí hasta el final de la etapa inicial, Tigre movió el balón con insistencia, de un lado a otro, pero no tuvo claridad ni eficacia como para inquietar seguido a Tagliamonte.

La película cambió en el segundo tiempo, cuando los ingresos de Aaron Molinas y Juan Cruz Esquivel contribuyeron a que el equipo local jugara más adelantado en el terreno.

Entonces, la cabeza de Racing (tal vez cohibido, tal vez cansado) sufrió un bloqueo y no intentó pasar más al ataque, ni siquiera en alguna réplica aislada.

Así, Tigre se adueñó del balón, pero le faltó pausa y profundidad para conseguir una igualdad que mereció.

Sobre el cierre del cotejo, el guardavallas Tagliamonte se quedó con un disparo de Molinas, mientras que Luciatti, ya jugando de centrodelantero, se perdió el empate, mediante un cabezazo.