Llegó con mucha expectativa, más allá que sus últimos años no fueron los mejores.
Sergio Romero, desde que arribó a Boca en el mes de agosto, se mentalizó en realizar una gran puesta a punto para poder defender el arco del Xeneize lo antes posible.

El arquero llegó al club de la Ribera luego de una operación, tras sufrir una artroscopia en su rodilla derecha, y con siete meses de inactividad. De hecho, su último partido fue en la derrota de su ex club, Venezia, por 4-1 ante Sassuolo, por la fecha 24 de la Serie A. El encuentro se disputó el 6 de marzo de 2022.

Las semanas pasaron y su debut parecía estar a la vuelta de la esquina: con un Agustín Rossi asentado en el arco y siendo figura del equipo de Ibarra que pelea el campeonato, se estableció al menos extraoficialmente, que Romero podría debutar el próximo miércoles 28 ante Quilmes por Copa Argentina, pero eso no sucederá. ¿Qué pasó?

Le surgió un nuevo problema en una de sus rodillas y en las próximas horas se esperan los estudios correspondientes, pero una de las posibilidades más latentes es que tenga que ser operado por el doctor Batista, actual médico del plantel Xeneize.

Además, en caso que esto último suceda, es difícil que vuelva a jugar este año y su debut deberá esperar.