(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Tal y como advirtió días atrás, el fiscal de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, renovó el pedido de detención para Pablo Moyano y, al mismo tiempo, recusó al Juez Luis Carzoglio, al que tildó de "parcial" para definir la cuestión de fondo. 

La Fiscalía sostiene que existió una asociación ilícita en Independiente, de la cual el jefe sería Pablo Moyano. Scalera sostiene que el hijo de Hugo y actual Vicepresidente de esa institución se dedicó a “defraudar al club Independiente mediante la gestión, obtención, impresión oculta y reventa de entradas y protocolos de acceso a los espectáculos deportivos”.

Además, Scalera considera que en el funcionamiento de esta estructura no podía ser tal sin el conocimiento y, por lo tanto, responsabilidad de Hugo Moyano y de su hijo, Pablo. En el dictamen donde solicitó la detención de Pablo, Scalera aseveró que no se puede concebir la idea de que los barras podían actuar aisladamente y que la dirigencia deportiva sea, únicamente, "simples extorsionados".

El representante del Ministerio Público Fiscal fue más allá y concluyó que la obtención de dichos beneficios “jamás podrían desarrollarse sin la connivencia, autorización o beneplácito de las autoridades dirigenciales superiores del club”. En ese sentido, Scalera recordó que posee pruebas, entre las que mencionó la vinculación de Pablo Moyano a una cuenta que el club tiene en Liechtenstein, por la que pasaron US$ 30 millones. Dicha cuenta, argumentaron los Moyano, fue abierta durante el gobierno de Javier Cantero. 

Al mismo tiempo, Scalera recusó al Juez Luis Carzoglio. Consideró que de la conferencia de prensa que brindó la pasada semana "se entiende que surgen motivos para su recusación" ya que aseguró que el magistrado "hizo públicos datos sensibles de la causa". ¿Cuáles serían esos datos? Según informa "Clarín" se trata de un "listado de 12 domicilios que el Fiscal había solicitado que sean allanados".