(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Cuando un club argentino toma riesgos económicos y las cosas no salen como lo esperado... es común que aparezca una financiera para iniciar la bicicleta que permita apagar el incendio y patear el problema para adelante. Los clubes "modelo" también usan este método y tal fue el caso de San Lorenzo en el camino hacia las fiestas que tuvo que apelar a esta opción para pagar los últimos dos meses al plantel.

El exceso de confianza en seguir su camino en la Copa Libertadores luego del receso de mitad de año, un plantel con más de 75 contratos, las obras en el club  y los dos pagos a Carrefour en marzo y junio por casi $65 millones son algunos de los motivos para que la tesorería del Ciclón haya tenido números rojos desde fines de septiembre.

El presidente Matías Lammens fue el que en junio y con la serie de cuartos de final ante Lanús en el horizonte apostó a mantener un plantel gigantesco con sueldos altos y extender el tijeretazo hasta diciembre, donde al menos quince jugadores dejarán el conjunto que seguirá teniendo al "Pampa" Biaggio como entrenador.

La semana extra de vacaciones que le quedó servida a San Lorenzo al tener que adelantar su partido de la 12° fecha de la Superliga ante Atlético de Tucumán sirvió como un bálsamo ante las preocupaciones de los referentes del plantel sobre el futuro económico. El mercado de compras suena dificil para San Lorenzo, hay jugadores que han sido tentados por el club pero rápidamente averiguaron con colegas que están hoy en el plantel y les confirmaron problemas en el pago puntual de sueldos. Cabe recordar que San Lorenzo fue uno de los clubes intimados por la Superliga porque no entregó a tiempo la DDJJ de pago del mes de octubre.

Sin embargo, desde la CD estiman que con el achicamiento del plantel y algunas ventas por u$s 4 millones, las cuentas quedarán saneadas para poder empezar un 2018 sin necesidad de requerir a la ayuda de financieras ni de Papá Noeles de turno.