El entrenador de Boca, Miguel Ángel Russo, se desahogó luego de sacar a River de la Copa Argentina y tras semanas convulsionadas por la eliminación en la Libertadores y el aislamiento obligatorio que le impidió dirigir dos partidos del Torneo Liga 2021.

"Se merece por lo que hemos sufrido, por la Copa que fue una injusticia. Nos vamos recuperando de a poco. La gente de Boca necesita estas cosas, venía de resultados adversos", manifestó Russo post partido.

Luego, agregó: "Tenemos que mejorar muchas cosas. Nos estamos armando, venimos de muchos golpes, cosas que no esperábamos".

Por último, con una chicana para propios y ajenos, sentenció: "Por suerte me vibra el corazón y no el celular todavía".