Si en la previa de este torneo le decían a Rubén Darío Insúa que en la fecha 5 tendría el 50% de los puntos (7 de 15 posibles), seguramente lo firmaba. Y eso que perdió 2 (aunque sumó 1) luego del 3-3 ante Arsenal tras estar ganando por dos goles. "Hemos arrancado relativamente bien, pero es un equipo que está en formación y tenemos mucho para crecer", declaró en D-Sports, FM 103.1 el entrenador azulgrana.

Tal vez la polémica más grande desde que inició este segundo ciclo al frente del plantel profesional fue lo ocurrido con Agustín Martegani, quien no fue de la partida ante Tigre el último fin de semana: "Él está sin ningún tipo de problema físico. No me enojé con él. Con tantos pibes en el plantel, hay que saber hacer docencia y marcar ciertas cuestiones. El fútbol no escapa a las realidades socioeconómicas de las personas en su día a día. Para mi, esta situación duró 24hs".

Este plantel 2022-2023 de Boedo está repleto de pibes, y es uno de los más jóvenes del fútbol argentino. Por eso, en este contexto complicado, el entrenador fue ambicioso: "Después de armar el equipo durante este torneo, ojalá el año que viene podamos ganar algún título".

Pensando en el mercado de pases, donde al Ciclón le cuesta cerrar las prioridades que ha pedido el DT y solo tiene a Gonzalo Maroni y Diego Calcaterra, expresó: "Veremos si en estos días podemos sumar alguna incorporación en las tres líneas, tal como queremos. A partir del lunes probablemente el abanico sea más amplio"

De cara a lo que fue una modificación importante en el once titular como la salida de Sebastián Torrico y el ingreso de Augusto Batalla, el DT no titubeó: "Con ellos, el club tiene arquero para rato. Tengo urgencia y preocupación en otros sectores de la cancha antes que en el arco".