Braian Romero pasó de Defensa y Justicia a River en un puñado de horas. Si bien la negociación se debe haber cocinado en mucho tiempo más, nadie del Millo, ni del Halcón, ni del lado del jugador brindó alguna pista hasta que este lunes por la noche se destapó el nombre. No hubo mucho tiempo para el efecto: el martes por la mañana, el punta ya se hizo la revisión médica. La operación se cerró en u$s 2,5 millones, que el club riverplatense abonará en cinco cuotas de u$s 500 mil. 

Quizás a alguno pueda sorprender que Defensa, a las puertas de la llave de 8vos ante Flamengo, deje ir a su máximo artillero. Pero hay dos cuestiones reales: siempre vienen bien ingresar moneda extranjera y la relación River goza de buenísima salud. Ni siquiera el chispazo que hubo con Enzo Fernández la dinamitó, aunque es cierto que el caso Martínez, que deberá definirse en diciembre de este año, puede hacer saltar todo por los aires. 

La relación de intercambios data de principios de 2016, y nació por la cercanía de Ariel Holan con River. El "profesor" fue parte del cuerpo técnico de Matías Almeyda que logró el ascenso en el 2012. A él le prestaron, en primer término a Tomás Martínez, Alexander Barboza y un nombre que hoy está en todos los titulares de los medios deportivos argentinos: Guido Rodríguez. Los tres estaban sin lugar en River y cederlos fue una "prueba piloto".

Vale marcar algo: cuando un club cede un juvenil, busca que en el lugar dónde va a ir tenga asegurada cierta continuidad. Luego, en la relación River-Defensa entró a jugar otro factor. Aquel equipo de Holan, luego pasó a manos de Sebastián Beccacece y esos tres primeros jugadores, todos, se terminaron convirtiendo en dinero para River. Martínez fue vendido a mitad de 2016 en €1,3 millones al Sporting Braga de Portugal, Guido Rodríguez, se fue al mismo tiempo al Xolos de Tijuana, a cambio de €1,750 millones y Alex Barboza volvió a River, sin embargo, volvería a Defensa un puñado de temporadas después, para convertirse en pilar del elenco de Sebastián Beccacece que fue subcampeón de la Superliga 2019/20. Ahí, River pudo convertirlo en dinero: se lo vendió a Independiente en u$s 3 millones. Beccacece lo quería con él.

Juan Kaprof también pasó a préstamo a Varela, en julio de 2016. En su caso, la relación no pudo ser productiva para River y poco lo fue para Defensa: el delantero estuvo dos años en Varela y marcó tres goles. En julio de 2018, River le prestó a Defensa a Marcelo Larrondo, con el objetivo que el club de Varela, comandado por Beccacece pudiera "levantar" al delantero, como hizo con Rodríguez, Martínez y Barboza. No salió bien. 

A principios de 2020, River le prestó unos cuántos jugadores al equipo que dirigía Hernán Crespo, tras la salida de Sebastián Beccacece rumbo a Independiente primero y Racing después. En ese pack, fueron Nahuel Gallardo -sin lugar en el equipo de su papá- y tres juveniles a potenciar: Franco Paredes (aún a préstamo en el Halcón), Enzo Fernández (préstamo original hasta diciembre de 2021) y Héctor David Martínez (préstamo hasta junio de 2021). 

Con el aporte, sobre todo, de Fernández y Martínez, Defensa ganó la Copa Sudamericana 2020. Ese rendimiento hizo que River activara sus intenciones de repatriar al Defensor que le había vendido a Defensa en €750 mil en agosto de 2020. En enero de 2021, River logró un préstamo desde Defensa y volvió a traerse al zaguero, hoy titular. Esa situación deberá resolverse en diciembre de este año, cuando ambos clubes deban volver a negociar.

En el caso de Enzo Fernández, siguió un semestre más en Varela. Ganó la Recopa Sudamericana frente a Palmeiras y River logró repatriarlo a costo cero. Fue la situación más ríspida entre ambos clubes, porque Enzo Francescoli llamó a su tocayo y le dijo que iría a la Pretemporada, pero Defensa hizo valer que el préstamo estaba firmado hasta diciembre. Finalmente, el club de Varela aceptó y Enzo viajó a Orlando con el resto de la delegación de River. En ese momento, el Halcón rechazó a Benjamín Rollheiser y Lucas Beltrán, dos jugadores que River le ofreció como "resarcimiento", pero en Varela no los quisieron, porque no los necesitaban, según dijeron.

Así las cosas, la relación entre River y Defensa, que floreció en 2016, trajo buenos dividendos para ambos. River pudo utilizar al Halcón como vidriera y vendió a algunos jugadores que prestó, otros los repescó potenciados y unos pocos no pudo revalorizarlos. Defensa, en tanto, tuvo jugadores que le rindieron, y mucho, y lo pudo traducir en los dos primeros títulos internacionales del club. 

¿Por qué Defensa y Justicia? Más allá de la buena onda que había con Holan, y que fue la que comenzó todo, lo cierto es que para Marcelo Gallardo, Defensa es el equipo que más "parecido" juega o intenta jugar a River. Por eso, que los juveniles se inserten en esa estructura, permite que, de alguna manera, practiquen y jueguen o busquen jugar de una manera similar a la que lo hace Gallardo. No es raro, entonces, que Héctor Martínez no haya tenido adaptación alguna y parezca asentado en la idea de River. Y varios apuntan, por lo bajo, que con Enzo Fernández sucederá lo mismo. Salvando las distancias, en Núñez ven que en Varela hay una suerte de reflejo y por eso envían hacia allí a los juveniles que quieren potenciar o que tengan minutos para descubrir dónde pueden llegar.