River ya cerró los fichajes de Lucas Pratto, Franco Armani y Juan Fernando Quintero. Se comprometió a pagar casi 20 millones de dólares por los tres (compró las fichas de los dos primeros y sumó a préstamo al colombiano), pero Marcelo Gallardo aún quiere rellenar huecos que advierte en el plantel: un mediocampista central y otro delantero.

Para ser variante de Leonardo Ponzio y convertirse en su sucesor cuando el actual capitán de River decida retirarse, aparecen dos nombres. El primero, la prioridad absoluta, es Bruno Zuculini, quien desempeña en Hellas Verona y cuyo pase se reparte entre el club italiano (60%) y Manchester City (40%). El ex jugador de Racing llena todos los casilleros: experiencia, roce internacional e incluso valor de reventa. Desde el entorno del jugador esperan que River presente en estas horas una oferta formal por el 60% del pase.

Si bien creció el optimismo entre ayer a la noche y esta mañana, la operación no es sencilla por cuatro factores: cotización, tiempos, situación del jugador en el fútbol italiano y cuadro deportivo de su equipo.

Verona desembolsó € 3.5 millones por Zuculini hace apenas un semestre y el argentino se convirtió en titular indiscutido. Es uno de los activos más importantes de la institución, que ya ha recibido sondeos de tres clubes italianos y del Shakhtar. A priori, no está dispuesto a perder ni un centavo de lo que invirtió.

Además, para esta ventana del libro de pases la AFA no contempla en su reglamento la opción de inscribir jugadores y marca como cierre para todas las circunstancias, incluyendo jugadores libres, el próximo jueves a las 20 horas. Verona, por si fuera poco, está en zona de descenso.

¿Qué tiene River a su favor? El deseo del jugador. A Zuculini lo seduce y mucho regresar al país si se trata de un grande. River estaría dispuesto a pagar los € 3.5 millones que invirtió Hellas Verona en 2017.

El otro nombre que aparece en el radar, aunque River aún no activó ninguna gestión oficial es la máxima promesa que tiene Uruguay como mediocampista. Se llama Carlos Benavídez y juega en Defensor Sporting. “Doble Amarilla” consultó a Richard Marchelli, Director Deportivo del club uruguayo, quien desmintió negociaciones formales por el momento. Sin embargo, el nombre aparece en el Monumental por dos vías: la primera es que forma parte de un grupo de jóvenes jugadores sudamericanos que sigue el club desde hace un año. Esa nómina incluía a Nicolás De la Cruz y mantiene al volante central colombiano Kevin Balanta, al zaguero paraguayo Robert Rojas y al propio Benavídez. La otra es que el uruguayo reforzó su lugar en los últimos días a partir de un ofrecimiento de su agente Javier Hernández en sociedad con otro intermediario: Luis Smurra, de relación fluida con River por tener en su cartera de clientes a Rodrigo Mora y a Lucas Martínez Quarta.

Benavídez cumplirá 20 años en marzo y mide 1,85 metros. Ya estuvo en los radares de Inter y Fiorentina cuando formó parte del seleccionado sub 20 de su país. A priori, no avanzaría por él en estas horas, pero sí está en carpeta a futuro.

El otro puesto a reforzar por Gallardo es un delantero. El favorito sigue siendo Silvio Romero. Para la tarde de hoy estaba prevista una reunión entre allegados al jugador y dirigentes del América de México y otra exclusivamente entre autoridades de “Las Águilas” para determinar el futuro deportivo del ex goleador de Lanús.

De acuerdo a lo que pudo confirmar “DOBLE AMARILLA”, la propuesta de Independiente no contempla la opción de adquirir la totalidad de la ficha, pero es mejor que la de River en cuanto a la forma de pago. El “Millo” no hará locuras porque los tiempos para el regreso de Rodrigo Mora se adelantaron, el colombiano Borré está en curva ascendente de rendimiento y en boxes espera Marcelo Larrondo. Romero, quien en un primer momento manifestó su predilección por el equipo de Gallardo, hoy se mantiene abierto a cualquier tipo de gestión. Se espera que América y el jugador resuelvan la novela a más tardar mañana.