(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La burbuja de River se volvió más hermética aún. Después del anuncio de coronavirus positivo del entrenador de arqueros, Adrián Olivieri, la delegación 'Millonaria' quedó frizada a la espera de nuevas directivas.

"Cada uno está guardado en su habitación, a la espera de que eso pase. No hay contacto, no hay entrenamientos, no hay comidas en común. Nada", describe a Doble Amarilla alguien que está transitando los pasillos del 'Holiday Inn'.

Ahora, el tema es cuándo habrá nuevos hisopados. Por plazos de la enfermedad, incubación y la chance de "falsos negativos", es que aún se evalúa el momento oportuno para realizar la nueva ronda de testeos para determinar si Olivieri llegó a contagiar a alguien de la delegación del club. Al momento, todavía no hay fecha para los nuevos hisopados.

En la continuidad del trabajo, que está suspendido de manera total, River debía continuar en Ezeiza hasta el sábado y el domingo habría día libre. Sin embargo, fuentes del club, reconocieron que la burbuja podría extenderse hasta que estén los nuevos hisopados realizados. 

Desde el club no saben que pasó con Olivieri. Afirman que fue testeado el pasado sábado y que el contagio podría haberse dado el sábado cuando se trasladó para Ezeiza, el domingo o incluso el lunes. "Posibilidades hay varias, no creo que nunca sepamos cuando fue", reconocen en diálogo con Doble Amarilla. 

Así las cosas, River está suspendido, a la espera de la ola de testeos que se pueda traducir en la vuelta al trabajo, ya fuera de la burbuja, una experiencia que terminó teniendo fisuras, pese a que se hizo todo lo posible para que no fuera así. El virus demuestra que pese a los protocolos, encuentra la manera de expandirse.