(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Este martes en el Congreso se llevará a cabo una nueva reunión entre la Comisión de Deportes de la Superliga y los abogados de clubes del interior en medio del tira y afloje por cambiar la ley por los derechos de formación de jugadores.

Cabe recordar que la vía legislativa ya se había activado con la visita de la semana pasada a Daniel Scioli, como presidente de la Comisión de Deportes. De ese encuentro la delegación de Superliga, encabezada por Mariano Elizondo, se fue con la expectativa de cambios o directamente de la sanción de una nueva ley. Pero con el correr de los días, hubo oposiciones a esa postura, principalmente desde la diputada Claudia Giaccone, autora de la normativa.

La idea de la Superliga es que se emparche la ley respetando los standares de compensación delineados por FIFA. El ente mundial marca que los derechos formativos se toman desde los 12 años y no desde los 9 como dice la normativa argentina. Otro de las modificaciones buscadas es que en lugar de pagarse un dinero compensatorio cada vez que se renueva un contrato, se pague un monto fijo por un primer ese contrato con un club. Lo que sí se mantendría es el pago de 5% por transferencias entre instituciones argentinas. 

La Ley 27.211, de derecho de formación deportiva, fue sancionada en Argentina el 4 de noviembre de 2015 y llegó para modificar algunos paradigmas con respecto a los derechos que tienen muchos clubes humildes y de pocos recursos por cada futbolista que forma y que luego es arriado por instituciones de mayor envergadura.

En las últimas semanas, se sentaron los primeros precedentes a nivel nacional de respaldo total de la Justicia a los reclamos de dos humildes clubes del interior del país, en perjuicio de los grandes del fútbol argentino. El caso más relevante fue el de Nicolás Domingo: un fallo judicial obliga a River a pagarle a Unión de Totoras una importante cifra de dinero por la formación futbolística de Domingo, al ser el club que lo vio nacer.

Días antes, el primer precedente en el fútbol argentino de litigio por derechos formativos fue de Facundo Sánchez: el lateral de Estudiantes de La Plata fue formado futbolísticamente en el desconocido Bochófilo Bochazo de la localidad santafesina de San Vicente, entidad de apenas siete años de vida. Esta institución le ganó un juicio al pincha por desconocer el derecho por la formación del jugador en cuestión.

Después se registraron otros casos como los de Sarmiento de Alejo Ledesma, Córdoba, contra River por Luciano Lollo y, ahora, Alumni de Casilda a Rosario Central por Damián Musto.