Durante las primeras horas de este miércoles se realizaron pintadas en el Estadio Centenario en las que se reclaman triunfos con una frase por demás elocuente: “ganar o balas para todos”.

No es la primera vez que hay este tipo de episodios en Quilmes. En septiembre de 2016 habían acusado, con pintadas mucho más producidas y directas, al Presidente Calello de traidor y de mandar a apresar a los hinchas de Quilmes en el Estadio.

Rápidamente empleados del club taparon la pintada con pintura blanca, mientras que al menos hasta este mediodía no se había realizado la renuncia pertinente.