River aprobó ayer en asamblea de socios su balance 2017-2018 que arrojó un déficit de $512 millones y un preocupante pasivo que ya asciende a $1.921 millones. Sin embargo, su aprobación llega con más de 50 días de demora de acuerdo a lo que marca el reglamento de Licencias de Superliga por lo que, tal como anticipó en exclusiva Doble Amarilla, esta tarde fue sancionado.  

De acuerdo a la normativa, River cerró su balance el 31 de agosto del año pasado y tenía 120 días para aprobarlo y presentarlo a la Superliga, es decir que el 31 de diciembre le vencía el plazo. El club tenía prevista una asamblea de socios para tratar el balance para los primeros días de diciembre. Sin embargo, las reprogramación de la final de la Copa Libertadores y su participación en el Mundial de clubes hizo que esa asamblea sea suspendida y convocada nuevamente para el 21 de febrero. 

Al excederse del tiempo reglamentario, en Superliga se abrió un expediente contra el club de Núñez y esta tarde lo resolvió con una sanción. El Comité de Disciplina compuesto por Mario Laporta, Gabriel Nardiello, Daniel Artana, Hernán Etiennot, Gustavo Abreu y Carlos Rotman sancionó a River con el equivalente a 500 entradas populares, lo que significan unos $200.000. 

Los de Núñez no son los primeros sancionados por esta falta. San Lorenzo, Huracán y San Martín de San Juan sufrieron penas por presentar tarde sus balances. La jurisprudencia marca, además, que en estos tres casos el tribunal de alzada compuesto por Eduardo Taiano, Ricardo Pahlen Acuña, Juan Pablo Más Vélez y Luis Incera ratificaron el fallo de primera instancia.

En Núñez ya daban por descontado que el retraso les iba a provocar una sanción, aunque argumentan que la asamblea no fue pospuesta por el mal resultado del ejercicio (la aprobación del balance estaba garantizada), sino por la desproljidad de Conmebol.

EL FALLO DEL COMITÉ DE DISCIPLINA