(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La convivencia de Guillermo Barros Schelotto y la dirigencia de Boca atraviesa todo el tiempo caminos sinuosos y la etapa de refuerzos nunca es apacible. La actuación de Agustín Rossi ante Palmeiras del último miércoles no hizo más que profundizar las diferencias de criterio que tienen el técnico y el presidente sobre el futuro guardavallas xeneize para la próxima temporada.

Mientras Guillermo Barros Schelotto continúa su campaña abierta y pública para que un viejo conocido: Agustín Marchesín, por el que en agosto de 2016 pidió abiertamente en una conferencia de prensa.

En aquel momento una diferencia de apenas 500 mil dólares entre la oferta xeneize y las pretensiones del Santos Laguna privaron al ex arquero de Lanús de quedarse con el puesto de un club del que se reconoció hincha.

Marchesín, con el que Guillermo ganó la Copa Sudamericana en 2013 con la camiseta granate, salió abiertamente desde México a decir que “sería muy difícil decirle que no a una oferta de Boca”.

Con el guiño del Mellizo y desoyendo las recomendaciones de su representante Gustavo Goñi que le pidió mesura para negociar una posible salida del América, el oriundo de San Cayetano de 30 años puso toda la carne en el asador.

La posibilidad de ir al Mundial como uno de los tres arqueros de la selección de Jorge Sampaoli es tema primordial porque Franco Armani acecha y le disputa el lugar tanto a Marche como a Wilfredo Caballero.

Sin embargo, desde la dirigencia de Boca –y fundamentalmente desde la presidencia- son otros los nombres que aparecen en primer lugar de las preferencias: el número uno es el titular de la selección uruguaya: Fernando Muslera.

El oriental de 31 años, que no ocuparía plaza de extranjero porque nació en Buenos Aires, vería con buenos ojos volver al Río de la Plata tras un extenso periplo de once años en Europa con experiencias en Lazio y Galatasaray.

“Es un viejo anhelo del presidente y como es su último mandato es muy probable que agote todas las instancias para cumplirse el capricho”, le confiaron a ‘Doble Amarilla’ desde las oficinas de la Bombonera.

El segundo en la lista de predilectos de Angelici, que comparte con la segunda línea de dirigentes, es Gerónimo Rulli que, con 25 años, ya fue sondeado la semana pasada y recibieron un número exorbitante por parte de la Real Sociedad que enfrió toda posibilidad de negociar.

Más atrás aparecen Mariano Andújar, el soñado Sergio Romero y el casi imposible Gianluigi Buffon, una bomba de humo que activaron desde Buenos Aires y tuvo algo de repercusión en Turín.

“La intención es ofrecerle 2,3 millones de dólares por cinco meses y una vida de rey en Puerto Madero para ver si logramos convencerlo”, reveló una fuente del club que pidió que se deje entreabierta una puerta para el desembarco del actual capitán de Juventus.