Locura sin fin en Rosario. Se sabe que el clásico local es uno de los más violentos no sólo en las tribunas, sino también en la locura que genera en los barrios. Ayer, un hombre de 44 años fue asesinado de un disparo de un rifle de aire comprimido ayer a la tarde por un vecino que lo atacó cuando salió a festejar a la calle el triunfo de Rosario Central en el clásico que le ganó a Newell's por 3 a 1. El hecho ocurrió en el barrio Ludueña y, según fuentes policiales, un hombre fue detenido como principal sospechoso por el crimen y por haberle provocado una herida en el cuero cabelludo a una hija del hombre asesinado.

Los voceros citados por el diario La Capital, señalaron que el trágico episodio se desencadenó alrededor de las 17 frente a una vivienda de pasaje Ghandi al 5800. Si bien en principio trascendió que el homicidio se debía a una fatal pelea entre primos, el presunto parentesco no fue confirmado por altas fuentes de Jefatura consultadas al cierre de esta edición.

Según ese medio, Omar Alcides Verón, domiciliado en Solís al 300 bis (a la vuelta de donde resultó atacado) salió a la calle a festejar el triunfo de Central cuando recibió un disparo de un rifle de aire comprimido de parte de un vecino. El hombre de 44 años estaba con su hija Beatriz, que también fue herida en el cuero cabelludo.

Según la fuente consultada, Verón y su hija fueron llevados en un auto particular al Hospital Centenario. En el centro de salud se constató la muerte de Omar, con una herida en el pulmón izquierdo. En cuanto a su hija, no se especificó si continuaba internada pero las fuentes dijeron que estaba fuera de peligro.

En tanto, si bien en principio trascendió que los tiradores habían sido Walter Leiva y un hijo suyo, fuentes judiciales indicaron que sólo el mayor quedó detenido y será imputado por el hecho en las próximas horas.