Lamentablemente la cobarde agresión de varios hinchas de Belgrano terminó con el peor final: esta mana pasadas las 9 Emanuel Balbo murió en el hospital de emergencias de Córdoba. Al joven ya le habían diagnosticado ayer por la tarde muerte cerebral y sólo estaba vivo por los latidos de su corazón. 

Con el deceso, se espera que la fiscal Liliana García cambie el motivo de la investigación de "tentativa de homicidio" a “homicidio” lo que podría agravar la situación de los detenidos.  

Una familia destruida por el mismo asesino

Según cuentan testigos, todo ocurrió cuando Emanuel Balbo, de 22 años, le empezó a gritar a otro hincha que estaba en la popular de Belgrano que se fuera, que era un asesino. A lo cual Oscar "Sapito" Gómez incitó al resto de la parcialidad celeste que se encontraba en la tribuna Daniel Willington a que reprimieran a Balbo por ser hincha de Talleres. Y ahí se desató la locura: algunos descerebrados que se guiaron por la locura arrojaron a Balbo al vacío. El muchacho golpeó se cabeza fuertemente contra el cemento y fue trasladado rápidamente al Hospital de Urgencias. Ahí sufrió un paro cardiorespiratorio del cual los médicos lo sacaron. Pero su estado aún  hoy es gravísimo por el impacto recibido en el cráneo.

Lo cierto es que recién con el transcurrir de las horas se pudo descifrar el verdadero motivo de semejante hecho de vandalismo. Y hay que retrotaerse a varios años atrás. Más precisamente al 2012. En una apacible noche cordobesa, unos autos estaban corriendo una picada. Uno de esos bólidos era conducido por Oscar "Sapito" Gómez, la misma persona que arengó el sábado a que los hinchas de Belgrano arrojaran a Emanuel por ser de Talleres (cosa que no era cierta). En esa carrera, Gómez embistió a dos transeúntes que iban por la calle. Los dos adolescentes fallecieron. Uno de ellos se llamaba Agustín Balbo y era, precisamente, hermano de Emanuel.

Por eso, cuando en la tribuna del celeste ayer Emanuel reconoció a Gómez, empezó a gritarle para que se fuera del estadio. No pudo contener la indignación por ver en libertad y gozando del clásico cordobés al asesino de su hermano. Pero la arenga de Sapito fue más certera y el desenlace es el que se conoció: con Balbo arrojado por la tribuna, el golpazo, el traslado al hospital y la agonía actual por la brutalidad del impacto en su cabeza.

El papa de Emanuel y Agustín, Raúl Balbo, no puede creer la situación: "Este hombre ya asesinó a un hijo mío y ahora quiso arrebatarme otro. Ojalá que no suceda... Como es poco hombre no pudo arreglarse sólo y dijo cualquier cosa con tal de manejar a los hinchas para que agredieron a mi hijo…”, dijo horas antes del deceso. 

El comunicado de Belgrano de Córdoba

El Club Atlético Belgrano lamenta profundamente la muerte de Emanuel Balbo y, como institución organizadora del evento en el que se sucedieron los hechos, ratifica su predisposición con la causa en el ámbito correspondiente: la Justicia.

En un día muy triste para toda la familia celeste, Belgrano vuelve a llamar a la reflexión y lleva tranquilidad a su comunidad acerca del involucramiento institucional para que se haga justicia por Emanuel.

Aquí no se trata de dar discursos efectistas, sino de actuar a fondo en el ámbito correspondiente.

Ése es el compromiso real y verdadero de este Club.

Nuestras condolencias a familiares y amigos.

QEPD Emanuel.