(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Complicada, desprolija, desdibujada...Cualquiera de estos adjetivos podría hablar de la salida de Juan Fernando Quintero en River. El colombiano está en Miami, a la espera de la resolución de su pase al Shenzen chino. En Miami, trabaja con un preparador físico que lo mantiene en forma y activo. Eso sí, su pase aún no está cerrado, ni cerca.

Y todo se empiojó más aún hoy, cuando el club chino anuncio la llegada de el iraní Morteza Pouraliganji, que ocupa una ficha de extranjeros que condiciona la contratación del colombiano. ¿Por qué? Porque el club asiático no tiene más cupos de extranjeros.

La reglamentación de la Superliga China acepta que un club tenga siete no comunitarios en su plantel profesional. Se trata de Tievy Bifouma, Harold Preciado, Ole Selnaes, John Mary, Dlerim Dzemaili y Son Ju-hun.

De ellos, cinco pueden ser anotados en cada partido y solamente cuatro pueden ingresar al campo de juego. Ahora, el próximo 30 de septiembre se cerrará el mercado de pases ¿y Juanfer llegará a China?

Mientras, en River siguen esperando que la negociación llegue a buen puerto: el jugador no quiere seguir en el club y espera el ingreso de ese dinero fresco para empezar a sanear la deuda con el plantel, que también es cuantiosa y es un frente de tormenta que empieza a avecinarse en el horizonte.