El jueves pasado se cerró el mercado de pases en la Argentina y los planteles están cerrados, pero no con moño porque, como tiburones que acechan en el mar, hay países que tienen su libro de pases abierto y, por presupuesto, son "factores de riesgo" para los equipos argentinos, en aparente tranquilidad.

Acaba de terminar el campeonato en Chile y abre el mercado de pases, pensando en el reinicio, el próximo 26 de marzo. El próximo fin de semana termina el Brasileirao, un mercado que puede competir mano a mano deportivamente con los objetivos que tienen River y Boca, por ejemplo y, claro, la MLS continúa al acecho, después de haberse llevado una veintena de futbolistas -sobre todo jóvenes- en esta ventana del mercado.

¿Cuáles son las chances más concretas? Básicamente, cualquiera. Se habla, y mucho, que Palmeiras podría venir con mucho dinero para buscar a Rafael Santos Borré. El delantero cuyo contrato vence en junio está en la mira del vigente campeón de América. Si bien Rafa advirtió el pasado sábado que su renovación con River está "avanzada", nada quita de la mesa una oferta conmovedora del club de San Pablo que pueda conmover y generar la salida. 

Otros pescados seductores en el mar del fútbol argentino son, sin duda, los hermanos Oscar y Ángel Romero. Los jugadores hoy son suplentes en el elenco de Diego Dabove, pese a su valía futbolística y pueden ser seducidos por Brasil, por la MLS o por alguno de los equipos trasandinos con presupuesto fuerte, como por ejemplo los que disputarán la Copa Libertadores, la Universidad de Chile, la Universidad Católica o el Colo-Colo que necesita dar vuelta la historia para dejar atrás una pésima temporada.

También Julio Buffarini, que en junio queda libre de Boca, es otro jugador fácil de atrapar y que seduce. Aunque habrá que ver si llega alguna oferta importante por él.

A estos factores, y rumores, hay que sumarle que Hernán Crespo y Ariel Holan, acaban de tomar el control del San Pablo y del Santos y habrá que ver si quieren contar con futbolistas argentinos en sus equipos o algunos de los ex dirigidos que dejaron en la Argentina. Empezó, una vez más, la rueda a girar y los equipos argentinos esperan que no les salga el 0, el único color verde de la ruleta, con el único que no pueden competir.