Matías Tissera consiguió el permiso de la justicia y viajó a Uruguay en busca de la clasificación con Huracán

Tras quedar en libertad en la causa judicial que lo investiga por presunta extorsión y amenazas, Matías Tissera viajó a Uruguay. 

Con el permiso de la Justicia, el delantero de Huracán es parte de la nómina de futbolistas de Frank Darío Kudelka que este jueves para enfrentar a Racing de Montevideo.

El futbolista aún es investigado por presunta extorsión y amenazas mediante un tercero a un empresario cordobés que lo habría estafado, tiene prohibido salir del país, aunque al tratarse de una cuestión laboral y con los protocolos correspondientes, se dio el visto bueno para que Tissera se encuentre en el país Charrúa.  

Además, adelantándose al calendario del “Globo”, el atacante también recibió el permiso para viajar a Colombia cuando su elenco visite a América de Cali la próxima semana.

Con la clasificación asegurada, luego de que Huracán conozca el rival en Octavos de Final, el delantero y sus abogados volverán a solicitar los permisos correspondientes, en caso que de continúe bajo las ordenes de Kudelka. 

Cabe mencionar que el nacido en Rojas ya disputó su primer partido oficial tras estar 28 días en prisión. Ingresó desde el banco de suplentes en la derrota 1-0 ante Barracas Central el pasado fin de semana en el Ducó. Completó un total de 24 minutos en cancha. 

¿Cómo sigue la causa?

Tissera fue liberado del penal de Bouwer, en Córdoba tras 28 dias de prisión. La decisión de la Justicia llegó tras una serie de presentaciones realizadas por su abogado, Adolfo Allende Posse. 

Si bien el juez de la causa autorizó su liberación, la figura legal del expediente no fue modificada y seguirá imputado por seguirá imputado en la causa por "tentativa de extorsión y amenazas".

Uno de los principales fundamentos para el otorgamiento de la excarcelación fue que Tissera no tiene intención de abandonar el país: tiene contrato vigente con Huracán, su hijo asiste a la escuela y ofreció bienes como garantía, entre ellos una vivienda y un automóvil. Su representante, Juan Dávola, fue el encargado de trasladar al futbolista hasta la ciudad de Buenos Aires vía terrestre. 

En paralelo, la defensa había pedido también una modificación en la carátula del expediente, buscando que el cargo pase de “extorsión” a “coacción”, lo que habilitaría una pena excarcelable en caso de condena. Sin embargo, esa solicitud no fue aceptada por el momento.