Fue un mercado flaquito para Boca. Marcos Rojo fue la única cara nueva, en un período en el que el Consejo de Fútbol no pudo destrabar la llegada de Rolón, desde Huracán y recibió el revés del pase frustrado de Andrés Felipe Román. Pero, al mal tiempo buena cara o, otra frase hecha, no hay mal que por bien no venga.

Aquel viejo anhelo de Mauricio Macri, de tener un equipo integrado por pibes de las juveniles, sigue lejos, pero, como nunca antes, el Xeneize empieza a darle lugar a los pibes.

Ayer, en la victoria 1-0 ante Newell's, el club terminó con cuatro jugadores surgidos de la cantera en cancha: Nicolás Capaldo, Agustín Obando, Cristian Medina -que fue titular- y Alan Varela. También ingresó Gonzalo Maroni, que si bien hizo las inferiores en Instituto, llegó de muy pibe a Boca. 

"Después de tantos años en el club es algo muy hermoso. No es como quería porque todo jugador quiere jugar con la hinchada y ver que se siente, pero la verdad que muy contento, por suerte creo que estoy haciendo las cosas bien", dijo Medina luego de su debut en el Coloso Marcelo Bielsa.

"Yo jugaba de enganche. De 10 o de 8 me siento más cómodo, pero me es indistinto. Recibí mensajes de mis compañeros, me dieron el apoyo y eso me dió confianza. Por suerte se dieron bien las cosas y ganamos", dijo el juvenil que agregó: "La verdad nunca me fijé pero siempre miraba a Gago, Erbes, después al Pochi Chávez, pero nunca me comparé".

"Si, me dicen Marquinhos, como el del PSG. Ese apodo me lo puso Pol, apenas subi a la pretemporada, por los rulos y tenía unos bigotitos, je. Me comparaban con él", finalizó risueño en diálogo con ESPN.

Así, Boca empieza a cristalizar algo que marcó el CIES. En ese informe, el club Xeneize fue marcado como el club que más jugadores -48- formó de las ligas de Argentina, Brasil, México y Chile. Claro, muchos de ellos, con suerte habrán tenido algún puñado de minutos en la Primera de su propio club. El último caso emblemático es de Marcelo "Chelo" Weingandt, de gran presente en Gimnasia y justo cuando el elenco de Russo tiene problemas en el lateral derecho, más de uno se pregunta si no habría que haberlo bancado un tiempo más. 

Sin embargo, Miguel Ángel Russo sigue mostrando que está dándole rodaje a los pibes. Capaldo y Obando, que empezaron a tener minutos con Gustavo Alfaro, aumentaron esos minutos con Russo, que mandó a la cancha a los pibes Medina y Varela y algún que otro apellido más. ¿Se viene el Boca de los pibes?